El valor del tiempo
Cerca de cumplir los veintidós años de edad puedo asegurar que cuando busco mi rostro en uno de tantos álbumes familiares me cuesta reconocerme, especialmente cuando me veo de bebé. A medida que sigo mirando las fotos -evidencias impresas- de mi crecimiento, puedo identificar la aparición paulatina de aquellos rasgos que se reflejan hoy en día cuando mi rostro se cruza con cualquier espejo. Los disfraces de los distintos carnavales; el primer y último diploma por un buen rendimiento académico; los cumpleaños celebrados con distintos familiares y amigos; todos son parte de los testimonios impresos en 4x6 pulgadas (en su mayoría) a los que puedo acceder cuando me plazca ¿Puedo decir lo mismo de mis primeras fotografías? No. El soporte digital es traicionero, cuando se pierde un archivo que no se encontraba bajo ningún respaldo físico o virtual no hay casi ningún medio para recuperarlo.
Creo haber mencionado alguna vez que he perdido en tres ocasiones distintas la totalidad de mis fotos en diversos formateos necesarios de disco duro, de no haberlo hecho pido que sepan disculparme, mi memoria es frágil (ya lo he referido). Revisando los primeros correos que llegaron a mi gmail encontré en el respaldo de un chat de whatsapp algunas de mis fotos realizadas en mis inicios como fotógrafo . La emoción y la sorpresa se juntaron. No me reencontré con el rostro que alguna vez tuve, sino con una visión y una sensibilidad de hace casi cinco años que hoy es totalmente distinta.
Cada una de estas fotos fueron tareas para el primer taller de fotografía que hice, en el que se me dieron lineamientos técnicos y teóricos básicos que me ayudarían a emprender lo que sería una búsqueda personal sobre la fotografía. En ese momento no sabía cómo usar el modo manual de mi cámara, en realidad me daba hasta miedo enfrentarme con este, por lo que supongo que estas fotos fueron hechas con alguno de los modos preestablecidos de la cámara (no me da pena decirlo).
¿Qué relevancia tienen estas fotos para mí? Lo que hago actualmente está tan contaminado/nutrido -depende del punto de vista en el que se vea, me quedo con el positivo- que entre la foto que me imagino y la que hago se encuentra toda la experiencia técnica, empírica y teórica que he adquirido a través de los años, o sea, creo hacer fotos sin una mirada inocente. Ojo, no estoy satanizando el aprendizaje, solo exponiendo el valor que tienen las primeras fotos en la vida de alguien que se interesa en el hacer fotográfico.
En las dos primeras fotografías el objetivo era sencillo, conocer cómo afectaría el ángulo Nadir a dos objetos verticales: un poste de luz y un perchero... no había una búsqueda más allá de esa.
Por otro lado, todavía conservo la mayoría de mis cuadernos escolares -los que tienen hojas sin usar los llevo a la universidad- por lo que puedo revisar no solo la manera en cómo escribía, sino los dibujos que hacía yo o algún compañero. Esta es información a la que no puedo llegar por medio de la fotografía. Los dibujos están ahí, acompañando los textos de mis clases pasadas o en la última página de mi cuaderno... eso dependía de la materia. No es que ahora dibuje muy bien, pero a los cinco años de edad mis trazos eran totalmente distintos a como los hago hoy; en la fotografía no hay trazo, si comparamos estas fotos con las actuales -ignorando el hecho de que pertenecen a tiempos distintos- la realidad es la misma. Cambia la búsqueda, la percepción, el ojo (como muchos dicen), pero las modificaciones espaciales que se consiguen con determinado ángulo o lente no modifica la realidad en la que vivimos como tal...entonces ¿tales modificaciones podrían ser consideradas como mentales? considero que sí.
Esta última interrogante nace de lo leído en Hacia una filosofía de la fotografía (Flusser, 1990)
Cuaderno de sexto grado, 2007-2008
En mi experiencia, en la mayoría de los talleres de fotografía no se nos estimula a pensar sobre el pasado y la relación de las fotos con este, a uno le queda hacerse preguntas con las vivencias personales, anécdotas ajenas o teorías específicas, solo es llamativo que no se le dé el valor al tiempo en un área que está siendo explorada y explotada por tantas personas.
Decía Heráclito (y esto es un parafraseo) que "en los mismos ríos entramos y no entramos" porque "somos y no somos".
Me parece que esto podría explicar lo que comentabas de las fotografías, su carácter "mutante" (jeje).
Ahora sí, ya más serio, yo diría: Cambia la fotografía, porque cambia el fotógrafo, su mirada, su lente, su malicia; porque cambia lo fotografiado, su temperamento, sus colores, su ritmo (aún en un instante, aún en un parpadeo estamos convirtiéndonos en algo totalmente diferente de lo que eramos). Tal vez no hay una realidad enteramente "real" (que capturar o dibujar o representar de cualquier forma) y todo dependa de las perspectivas, de la mente con que pensamos el mundo, del dolor con el que lo sentimos, de los contornos, del lugar que ocupan nuestros pies en un momento específico, singular, que nunca (de paso) ha de repetirse de la misma exacta manera.
Es increíble....es que tu perspectiva de la vida es otra, reflexionas en las cosas más simples como lo son el paso del tiempo y de ello elaboras una teoría filosófica...
Estoy totalmente de acuerdo contigo, nuestra mente es la que deforma la realidad y a medida que pasa el tiempo y gracias a las experiencias que tenemos cambiamos nuestra manera de deformarla y hasta de pensar. Me pasa que antes tomaba fotos "normales" sin mucho propósito, pero luego de unos años me doy cuenta de que pueden quedar bien en blanco y negro, de que transmiten un mensaje, o de que juntándolas con otras que tomé en diferentes épocas se puede formar una serie que le de un mensaje a todas esas fotografías!
Muy bueno tu post, como de costumbre.
pd. Genial, otro libro para leer, lo busqué en pdf y lo encontré, en cuanto tenga un tiempo lo leo ;)
Consideremos entonces que lo real es inmutable y la modificación es mental. ¿Se trata entonces de que lo mental (la modificación) le otorga valor a lo real (el objeto inmutable)? Me genera una inquietud bastante postmodernista esa pregunta.
De cualquier modo estoy de acuerdo en lo que se deriva de aceptar que la modificación es mental. Un abrazo.
Yo siempre vengo de salía porque no puedo evitarlo: Yo creo que sí cambia la relación entre lo real y los significados que le otorgamos, porque se transforman y modifican a través del tiempo y mediante la experiencia. No sólo la experiencia con la cámara, el lápiz, sino en la misma vida, en esas cosas que vivimos que van cambiando paulatinamente nuestras percepciones de lo real, aún cuando siga igual -o aparentemente igual- que hace unos años.
Demasiado salía siempre jajaja No vale, disfruto de estas pequeñas discusiones que se arman.
Estoy de acuerdo nuestras percepciones de lo real cambian, sin embargo pienso es importante distinguir entre aquello que es universalmente real y lo que es real para uno; a modo de no generar conflictos entre mis verdades (concepto que detesto) y lo real.
Ya me agarraron fuera de base, comí varias veces, me bañé, navegué por internet, vi una película y, perdí el hilo argumentativo que había logrado jjajaja.
Cuando se me ocurra una buena respuesta ante esto volveré aquí si no es muy tarde. De no ser así, crearé otro post haciendo mención a lo que se está conversando aquí y sino, se me olvida y punto.
Los aprecio mucho! me encanta que se tomen el tiempo de comentar estas cosas, yo casi no lo hago porque pierdo la concentración demasiado rápido :(
Ya, recobré el hilo, creo.
¿Qué ejemplo podríamos usar para esto, Ale?
Abriendo la puerta hacia la polémica: Cuando graffitearon el metro de Caracas.
La defensa de la verdad propia es que el graffiti es una expresión artística y por ende el tema de la legalidad o no, vandalismo o no, sucumbe ante ello pues no hay nada más grandioso, glorioso, importante e inmaculado que el libre discurso a través del arte.
Explotando la puerta hacia la polémica:
Basta con ver cualquier discurso feminista moderno (he generalizado demasiado, lo sé) o de defensa social para encontrar por montones la expresión "mi verdad esto, mi verdad aquello y nuestra verdad" - desde lo cual pareciera poderse justificar cualquier accionar, por más ilógico y peligroso que sea.
Bueno yo diría que no es necesario, al menos no apuntaba hacia esa dirección. Escribí un texto ambiguo para despertar justamente distintos niveles de lectura, no sé porque me divierte tanto eso. Pueden haber realizaciones fotográficas que tratando de modificar lo menos posible la realidad que registran tengan un valor mucho más elevado que una que la transgrede totalmente. Ese comentario caprichoso nació después de observar las dos primeras fotos con ángulo nadir, en mi mente deformo la realidad, la cámara me ayuda, pero el perchero sigue exactamente igual y ese poste probablemente también.
Hablo del valor del tiempo por la conexiones temporales que podemos hacer con las distintas actividades humanas que empleamos a lo largo de nuestra vida (los ejemplos fueron dibujo, texto y fotografía, pero no son lo único).
Siento que las ideas están regadas en esta respuesta, espero sepas disculparme jajjaja. También espero haber respondido tu inquietud, Ale.
Gracias por tu comentario.
Sin embargo se trata, incluso tratando de modificar lo menos posible, de una búsqueda que busca agregar valor, o al menos así lo racionalizo. Te divierte porque te gusta el intenseo jajaja, tranquilo, las respuestas se entendieron, saludos.
He de admitir que me he quedado pensando sobre "lo contaminante de la experiencia" durante toda la lectura, divagando hasta tal punto que no fue, sino hasta que leí los comentarios, que me di cuenta que no había prestado la atención suficiente a los 2 últimos párrafos, jajaja.
Si tú me dices que:
“las modificaciones espaciales que se consiguen con determinado ángulo o lente no modifica la realidad en la que vivimos como tal...entonces ¿tales modificaciones podrían ser consideradas como mentales?"
Te puedo dar la razón desde el punto de vista lógico, pues una foto no cambia el mundo que nos rodea, ¡pero! tal como pasa con todo arte, considero que nos muestra un lado o parte de él, pues, si realizamos un cambio de saturación, del espectro o cualquier otra modificación que en primera instancia se relaciona con la luz y su percepción, nos estas enseñando solo otra cara del mundo(lo cual sería real), al igual que lo que pasa con el ángulo, solo no estas mostrando otra perspectiva, al fin y al cabo, a pesar de que la realidad es como tal("lo real"), también lo es por lo que vemos y lo que nos negamos a ver, pues si tú me muestras la foto del perchero con las modificaciones y desde un ángulo diferente al que por lo general veo, me estas mostrando "algo real" o parte de ello, el cual yo no percibía.
Esa es mi opinión por ahora, sinceramente no sé si he caído en alguna redundancia, si he me ido del tema, lo he entendido mal o si exactamente a esto te referías, agradecería una repuesta que me saque de estas dudas.
Buen comentario, no solo comentas en qué te quedaste pensando sino que estableces nuevas premisas que a su vez despiertan interrogantes. Sí, tales modificaciones cromáticas o lumínicas nos muestran un lado del mundo, sin embargo, con los ángulos no pasa lo mismo, al menos no de manera tan concreta: como cada lente distorsiona literalmente la realidad (el gran angular la dobla, el teleobjetivo la aplasta) hay una modificación más profunda de las formas, variando el aspecto cromático o no, un tubo puede perder su forma original o aglomerarse con objetos que tiene a la distancia.
Un ejemplo de esto es la famosa foto de la niña y el buitre.
Fuente
Esta foto es una construcción mental de la realidad. El buitre se encontraba a metros de distancia de la niña, a tal punto en el que ni siquiera la estaba acechando...pero resulta que el teleobjetivo aplasta la profundidad y da la ilusión de que los dos personajes se enfrentan. Aquí es cuando la cámara se vuelve una herramienta mental.
Ahí, de hecho, la modificación es tal como la comentas, mental.
Estas discusiones del concepto de realidad, son en extremo interesantes, en ellas entra tanto filosofía como ciencia, y por tanto el punto de vista de cada quien. Y esto es debido a que el concepto de "realidad" puede ser tan simple como "lo que veo y toco" o extenderse hasta "Según la cuántica, en realidad nunca has tocado nada, son los sistemas biológicos y el cerebro los que te hacen creer eso".
Usando la misma imagen, dependiendo del ángulo podrías interpretar varias cosas, si te posicionas arriba, a un lado, etc., podrías pensar que lo acecha, que no pasa nada, o ver al fotógrafo. Pero claro, esto es sin la edición del teleobjetivo, el cual, efectivamente lo admito como una modificación mental de la realidad.
Hi! I am a robot. I just upvoted you! I found similar content that readers might be interested in:
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Bicho, coincidencias de la vida jajajaja, ya que se trata de un texto totalmente personal.
Jajajajajajaja chamo @cheetah anda en drogas.
sí, además me mandó a una página bien loca jajaajajjajaja
Muy bueno. Me ha gustado el post. Tienes razón ¿que es lo que llamamos realidad? es solo un amasijo de vivencias personales, creencias, recuerdos visto por nuestros ojos. Por un lente en tu caso. Éxitos amigo.
Muchas gracias por comentar!!! de verdad me contenta mucho. Éxitos para ti también :)
Qué cuchura que hables de no poder reconocerte en tu imagen propia cuando aún no tenías consciencia de ella (saludos a Jung), pero sí las imágenes que has representado a través de la cámara, de los lápices, que han surgido de esa relación entre percepción e imágenes mentales y han quedado plasmadas, susceptibles de ser leídas hoy de otro manera, aún siendo la misma persona.
Abrazos <3