Este tipo de comportamiento debería ser evaluado principalmente por un terapista de lenguaje y un psicólogo para comprobar si es un posible caso de un trastorno en el neurodesarrollo, autismo, ansiedad social o cualquier otro trastorno del lenguaje. Aunque ciertamente pueda que tenga similitud con otros trastornos, hay que saber identificar las diferencias para un diagnóstico adecuado y que el tratamiento para dicho problema pueda resolverse. En lo personal este trastorno me parece más relacionado con déficits cognitivos en donde se incluiría la falta de estimulación por parte del núcleo primario.
Como en todo trastorno, debe haber una participación activa por parte de la familia y su centro educativo para resolver la afección.

¡Buen artículo! pero para la próxima te sugiero agregar un poco más de información o explicar de manera más detallada la que ya estás suministrando para los que no están familiarizados con el tema puedan entenderlo.