Mi trabajo diario se trata de escuchar, orientar y apoyar a jóvenes y adultos, y tristemente sus diálogos siempre giran en torno a que el salario solo alcanza para una mínima fracción de la canasta básica, por lo que se preguntan ¿vale la pena salir a trabajar? ¿es mejor vivir de las dádivas del gobierno?... Este tipo de pensamientos nos llevan a ¿evolucionar o involucionar? Por supuesto es necesario construir, pero como se le explica a quien ya no cubre sus necesidades básicas y menos tiene calidad de vida.

Paradójicamente para quienes dirigen hemos evolucionado, ¡pero claro! si formamos parte de experimentos psicológicos, solo así se explica que se confunda involución con evolución.

Finalmente y respondiendo a la pregunta inicial, definitivamente involucionamos, al menos en el socialismo del siglo XXI es así, sin embargo, tengo la esperanza que la evolución arrolladora del resto de los países del mundo en algún momento vuelva a tocar nuestra puerta, y nos devuelva la sonrisa que trae consigo la evolución, la reconstrucción y el crecimiento, y si bien es cierto que todo lo que trae la evolución no es positivo, esperemos llegar a ella para luego empezar a lidiar con esos fantasmas.