Subiendo al Ávila
Hace unos cuantos días subí al cerro el ávila (Caracas, Venezuela),tenia tiempo sin hacerlo y me hacía falta entrar en contacto con la naturaleza, el aire fresco relaja mucho, además te desconectas del ruido de la ciudad y sus afanes diarios.
Subir caminando una de las montañas más emblemáticas de caracas es siempre una experiencia genial, por muchas veces que lo hagas, siempre sentirás esa energía desbordante, la gran conexión con la naturaleza, el querer estar allá sentado contemplando el paisaje por horas, a mi me pasa eso, no se, si les sucede lo mismo a los que suben o han subido al ávila.
Esas fotos las tomé ya bajando del cerro, pues subiendo siempre se quiere disfrutar de eso "la subida", había bastante gente tanto subiendo como bajando, de verdad que antes no era tanta pero ahora muchos se han animado y se ha vuelto habitual ver tan gente allá.
Les comento una anécdota, mientras subía caminando una señora estaba recostada de un risco y con los ojos cerrados, mientras me acercaba la vi muy detenidamente (pensé que podría estar descansando, pues a muchas personas se les hace difícil la subida) pero al estar más cerca tenia los ojos como volteados y no se movía, mis amigos nos acercamos, la auxiliamos, estaba muy fría, pálida, las manos se le entumecieron y se le torcieron, entre desmayada y despierta, como pudimos la recostamos, le colocamos agua en la frente,le subimos las piernas, poco a poco se fue incorporando, le dimos frutas y agua,al parecer no estaba sola, pero es como si lo estuviese pues la compañera solo veía y no movía ni un dedo,muchos se acercaron a ayudar a moverla y darle dulce.
La señora nos comento que no desayunó "porque se le hizo tarde para subir" , me parece una gran irresponsabilidad tanto de ella como su acompañante, era una señora mayor, se le veía que no tenia condición física para subir y de paso se le ocurre hacerlo sin desayunar, porque la compañera si lo hizo,el cuerpo necesita como quien dice gasolina para andar y esa gasolina en este caso es el desayuno, subir una montaña implica esfuerzo físico, además que el oxigeno va bajando por la altura, entonces terminas por desmayarte del fuerte bajón de tensión o algo peor, hay que ser consientes.
He notado que subir el Ávila se ha convertido en algo habitual, yo he ido en teleférico... jeje; quizás cuando vuelva a Caracas me anime a subirlo a pie. Gracias a Dios estaban allí para ayudar a la señora. Tus fotos están geniales.
Te invito a que subas por sabas nieves, eso si poco a poco ya que cuando no se esta acostumbrado pega la subida, y así veras lo genial que es la vista! :P