¿Tiendo a Procrastinar?

  La escritura micro es un arte que nos enseña a comprender que, no necesitamos amplitud literaria para transmitir un mensaje y, @fjjrg conoce muy bien dicha técnica, por lo que, a través de esta dinámica, nos invita a desafiar nuestra escritura aplicando la condensación; novedad que me encanta. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  El día a día de todo ser humano por lo general tiende a transcurrir en medio de diversas actividades. Algunas de ellas, por responsabilidades, otras porque las asignamos para vivir momentos recreativos y, ambas metodologías son válidas, ya que forman parte de nosotros.

  A pesar de que está bien realizar varias actividades durante el día, debemos ser muy cuidadosos con la gestión del tiempo, porque partiendo de esta relatividad a la que estamos anclados, es que podemos analizar ampliamente nuestra eficiencia e incluso, calidad de vida.

  Realizar muchas actividades al día, no es sinónimo de productividad, porque a pesar de que las realicemos bien, siempre estarán esos momentos donde vamos a declinar, acción que se le denomina Procrastinación y, aunque parezca que es una palabra muy linda, se puede convertir en nuestra enemiga, ya que ella nos lleva a distraernos de nuestras actividades y por supuesto, dejamos de hacer cosas que realmente requerían atención total.

  En la actualidad, trabajo en evitar la procrastinación, porque no me gusta ser irresponsable con los compromisos que he adquirido y, para lograrlo solamente realizo las actividades que el tiempo me permite al igual que, mis habilidades; no ha sido fácil, porque me gusta estar en varias cosas, pero los reveses me han enseñado que, de la prisa, solo nos queda el cansancio.

  Cuando tenía el mal hábito de procrastinar, tuve muchas repercusiones negativas y, aunque a su manera ellas me enseñaron a detener esa mala praxis de mi parte, no estuvo bien quedar mal en algunas actividades laborales/académicas o, con mi salud, ya que la procrastinación me llevó a tener episodios de colapso debido a la presión que sentí al ver que tenía el tiempo en contra y, debido a ello estaba de mal humor al igual que, tuve dolores de cabeza que se transformaron en migraña; siendo esto algo desagradable, porque no había necesidad de llegar a eso.

  Cabe destacar que, a pesar de que es casi imposible evitar procrastinar en un momento del día, sí existen maneras para mantener este mal hábito bajo control. En lo personal aplico el lema de "Menos es más;" es decir, priorizo mis actividades y no me trazo tantas metas durante un período; esto me permite evitar la ansiedad o frustración.

  Aunado a lo anterior, identifico qué elementos o personas de mi entorno me pueden distraer para así mantenerme alejada de ellos durante mis actividades. Sin duda, estas estrategias han sido de gran ayuda para mí y, después de conocer sus beneficios, diariamente las estímulo para evitar arruinar mis objetivos.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!