Soy católica, aunque tengo serias diferencias con la iglesia y con muchos sacerdotes. Diría, que ahora que soy menos ingenua, pues esa es una de mis características: CREER en la gente, incluso en desconocidos, me he dado cuenta de que la "Confesión nos quita un peso de la consciencia, pero JAMÁS nos libra de las culpas".

Ahora bien, no me resulta extraño que un amigo pueda guardar un secreto a otro amigo. Es más, me atrevería a decir que las personas más fieles para guardar secretos y perdonar son las madres. Ellas lo pensarán una y mil veces, antes de declarar que sus hijos hicieron algo malo.

Saludos.