Qué belleza tu participación. Me la disfruté de principio a fin deseando tener esa arepa en frente. Un relleno divino y bien resuelto.

Te confieso que me encanta la carne molida, junto a la masa y los otros rellenos es una exquisitez.

La anécdota dice mucho de quiénes somos los venezolanos. Encantaste a ese joven con tus arepas y amablemente se las preparabas en el desayuno, guao, qué vivencia tan bonita. Dejaste una huella en esa pareja.

Te felicito por tu post, maravilloso trabajo de tu hija en la cámara y quien musicalizó el vídeo hizo una excelente elección.

Éxitos