Excelente post. La psicología, muchas veces, es mucho más complicada de lo que creemos. Una rabieta en un niño no debe responderse con la lógica del "ojo por ojo, diente por diente", pues los padre son los tutores y tienen otro papel. En mi opinión, el papel de comprender al hijo y lograr que alcance sus metas, conduciéndolo adecuadamente por el camino de la educación. Para todo ello con el amor basta: la violencia sólo puede generar más violencia...