El vivir en una familia disfuncional

Lo que primero hay que entender es que una familia disfuncional es, por desgracia, es una familia donde reina el conflicto, la mala conducta o el abuso de parte de un miembro de esta.

A mi y a muchos de ustedes también les ha tocado vivir en un ambiente o situaciones no tan apropiadas, que se ha grabado de nuestras mentes y quizás todavía recordemos como si hubiese pasado hace minutos... Y es que cuando somos niños somos más vulnerables psicológica y físicamente.

Yo a los 9 u 8 años de edad me había enterado por cuanta propia que mi padre tenía otra familia, yo como un ser inocente le dije a mi mamá lo que había escuchado y visto, (unos mensajes con su otra mujer y escuché una llamada por celular). Ella inmediatamente empezó a gritarme y me advirtió que no me volviese a meter en asuntos de pareja, ya que según ella, eso es problema de ellos y yo no me tenía que involucrar.

Pasaran unos meses y la situación en casa desmejoraba día a día, más peleas y discusiones se hacían presente en la habitación que compartíamos. Hasta que llegó un día en el cual me desperté a media noche por culpa de una discusión entre estos dos, en donde me enteré que mi padre había golpeado salvajemente a mi madre cuando se enteró que estaba embarazada.

Eso me dejó marcada para toda la vida, me repetía "¿Seré yo la causante de la desgracia de mis padres?". Después de esa noche que pasé llorando en silencio hasta que me quedé dormida, al día siguiente me desperté y mi mamá estaba llorando, le pregunté que tenía, solo respondió que tenia un dolor de cabeza muy fuerte... Yo no le creí, sabía que mi padre la había agredido.

Un día estaba mi papá a mi cuidado, en ese tiempo estaba desempleado y mi mamá era maestra de preescolar o educación inicial, la recogimos en su trabajo a la hora de salida y fuimos a comprar pollo frito para comer, era viernes. Cuando paramos en el local, empezaron a pelear, no recuerdo por qué, lo que recuerdo fue que mi papá tomó por el cabello a mi mamá y estampó tu cara contra el tablero del auto. Yo me desesperé y empecé llorar, tenía miedo, mi mamá también llorando me dijo que me calmara, que ya había pasado, mi padre bajo del auto y fue por la comida. No más de esa noche.

Tiempo después habían tenido una discusión muy fuerte en la casa, (vivíamos en la gran casa de mis tíos, ya que nos habíamos mudado a esta ciudad hace tiempo) en donde mi mamá llorando le pidió rogándole a mi tío que sacara a mi padre de la casa, este se fue, y yo me sentí muy feliz, preocupada, pero feliz.

Mi felicidad no duró mucho, mi madre lo personó en unos meses, aun no vivíamos juntos otra vez, pero salíamos como "una familia feliz", mi madre estaba muy alegre y mi padre también, yo no.

No lo podía perdonar, sabía que las personas así nunca cambian, y también temía que matara a mi madre, o quizás a mi. Tenía 10 años cuando tuve problemas con mis padres, muchísimos problemas. Ellos creían que eran "felices", mi mamá es una persona mayor (10 años mayor que mi padre), es de esas mujeres que no pueden vivir sin la presencia de un hombre, que cree que es pecado el divorciarse, decía que sin el ya nada tenía sentido, ella no le importaba que y estuviese a su lado, no era suficiente... Y eso me dolió.

Nos mudamos a una nueva casa, ahí empeoraron mis problemas. Depresión, ansiedad, crisis, auto lesión, vicios, bulimia nerviosa, comienzo de anorexia, falta total de autoestima, bullying por mis compañeros de clase... Eran muchas cosas por las que estaba pasando, mi padre me aborrecía por haber intentado que se separaran, mi mamá solo estaba dedicada a que su matrimonio no se fuera a la mierda, y yo estaba pasando por la adolescencia sola, sin un apoyo. Recuerdo que un día de la nada me empezó a sangrar la nariz, pasaba muy seguido, en clase, haciendo ejercicio, acostada, le dije a mi mamá, ella no me escuchaba, y él decía que no era nada.

Y así pasó, fui tan rebelde desde los 11 hasta los 14, tuve que cuidarme sola, aprender cosas sola, busque a alguien que si me entendiera y me quisiera, progresé, me levanté, sin ayuda de un psicólogo, sin ayuda lo hice, aunque caí varias veces, lo logré. Y ahora escribo de mi vida sin ningún sentimiento de tristeza, ni una lágrima, porque lloré todo lo que tenía que llorar, grité todo lo que tenía que gritar y solté lo que tenía que soltar.

Soy Yoselyn Mieres y esta fue mi infancia no tan feliz.