La Vinotinto y el cambio de uniforme
Desde el 2005, Adidas ha patrocinado a la Selección de Fútbol de Venezuela (la Vinotinto). A partir de ese año, la marca alemana le ha hecho camisetas al equipo muy recordadas, como la especial de la Copa América 2007, el modelo 2008, la del cuello en V de color gris con la que disputaron la Copa América 2011, y así.
Este año, Laureano González, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), había dicho a la prensa algo ya conocido por todos: la crisis del país tocó las puertas de la Selección. Los convenios de los patrocinantes terminan este año, incluyendo el de Adidas, que no seguirá al terminar el 2018 confeccionado uniformes para el equipo.
La misma crisis hizo que en casi todo el año Venezuela no disputara ningún amistoso. Apenas jugará seis: contra Colombia y el 11 de septiembre contra Panamá; luego en octubre contra el País Vasco y los Emiratos Árabes Unidos, y en noviembre contra Japón e Irán. Cabe destacar que ninguno de estos partidos se va a jugar en Venezuela.Así, pues, teniendo este panorama, la última camiseta que veremos de Venezuela hecha por Adidas, que se será estrenada por fin este año, va a ser esta:
Nueva piel
A finales de agosto, se anunció que tras la marcha de Adidas, los uniformes de la Vinotinto los hará la marca italiana Givova; compañía que existe desde el 2008 y le hace indumentaria a equipos como el Fortuna Sittard (Países Bajos), Ferro Carril Oeste (Argentina), Chievo Verona (Italia), Marbella FC (España) y las selecciones de Malta (Europa) y Guadalupe (Caribe).
Es comprensible que se piense que pasar de Adidas a una marca poco conocida sea interpretado como un fracaso, pero Venezuela no es la primera selección a la que le pasa esto. A Dinamarca la vistió Adidas por varios años y le hizo uniformes geniales. Comenzaron el 2017 con Hummel, una marca nacida en Hamburgo, Alemania, pero cuya sede está en Dinamarca y con esa marca llegaron a Rusia 2018. Y ese país no precisamente pasa por una crisis socialista. Más bien, pasaron un Mundial y una Euro fuera de competencia, y la misma compañía vistió por un tiempo a San Marino, y ya ustedes saben lo que ese equipo representa para Europa: un comodín.
El único antecedente negativo que se le vio a Givova recientemente le pasó con la Selección de Irán. La marca iba a confeccionarle el uniforme a ese equipo para las eliminatorias a Rusia 2018 y para ese mismo Mundial y los iraníes terminaron cancelando todo porque consideraron que el producto era de muy mala calidad. Le podemos achacar este cambio a la actual situación del país, que no dejó vivo un solo sector de la vida, y considerando además, que la última camiseta Adidas ni siquiera está de venta en el país. Ante todo, cualquier proveedora tiene que buscar que su producto se venda en un territorio sin problemas, y bajar hasta Givova es una solución a este problema.
Además, los italianos fueron los que más dinero pusieron sobre la mesa a la hora del patrocinio.Pero este tipo de cambios dentro del fútbol se dan siempre y lo más importante es que se consigan los resultados deseados, más allá de quién hace los uniformes.Aunque, si seguimos esta línea, yo habría optado por, digamos, Macron Sports, que viene del mismo país que Givova, Under Armour (aunque no sé si el tema de las sanciones a Venezuela juegue un papel en esto), Joma, o Kappa. A todas esos nombres se les ha visto al menos una remera bien hecha.
Revisé el catálogo que Givova tiene y tienen algunos diseños bastante llamativos. En lo personal, ojala a Venezuela le toque una polo para sus competencias, porque fue de los modelos que más me gustó. Ya Adidas les diseñó una en 2014 y fue la que con mucho esfuerzo me pude comprar.
Nos toca esperar a 2019 para ver el cambio de piel y qué ocurrirá con los dos Sudamericanos juveniles y la Copa América en Brasil.
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