Valiente el que se va y el que se queda
Hace días estuve conversando con un cirujano oncólogo aquí en Venezuela, y me dijo una frase que ha dando vueltas en la cabeza por mucho tiempo: ''Si todos los médicos nos vamos ¿quién va a cuidar de los que se quedan?''. No les miento, esas palabras me hicieron tragar grueso.
La vocación total, el desprendimiento y el servicio que me expresó ese doctor me hizo valorar que no solo es valiente el que se va, sino también el que se queda.
Creo que todos conocemos las penurias por la que están pasando los venezolanos fuera de las fronteras, y mucho más de las que nos ha tocado vivir los que seguimos aquí. Sin embargo, actualmente, se escuchan expresiones déspotas de lo que han partido, hacia los que no hemos abandonado el territorio nacional. Por ejemplo: conformistas.
Y no, no es así. Todos desearíamos tener las oportunidades de estabilizarnos, y cubrir nuestras necesidades personales sin problema. Más aún cuando sé es joven, que se quiere obtener muchas cosas de ''jóvenes''; quizás graduarte, trabajar, formar una familia, viajar, rumbear. ''Cosas'' que a la generación de relevo nos tocó cuesta arriba.
Algunos piensan que luchar nada más es cerrar una calle y tragar gas del bueno (conste, se debe denunciar), pero basta con montarte en el transporte público, pasar por el mercado municipal, y regresar a tu casa para darte cuenta, que se sigue luchando por levantar desde nuestras pocas posibilidades un país que se nos ha hecho añicos.
Porque en esas largas colas por un pan, está un padre que no quiere llegar sin nada para cenar a su casa; en ese hospital dónde no hay ni alcohol, ni algodón está una madre dispuesta a entregar su vida por su hijo; y en esa universidad pública o privada, en la que se para por falta de presupuesto de salario al personal, está un chamo con ganas de graduarse de ingeniero para construir un puente que conecte la Isla de Margarita con Anzoátegui porque tiene más de un año sin ver a sus familiares.
No es fácil, nadie ha dicho que será fácil. Esas señoras que ven arriba enla foto no llevan un cartel con un mensaje, pero ya al verlas es un mensaje. Un mensaje que nos dice: Sí se puede. Lejos o presentes, podemos aportar desde nuestras realidades, porque todos somos importantes.
Eso de ''Si todos los médicos nos vamos ¿quién va a cuidar de los que se quedan?'' lo dijo una vecina que es cirujano cardiovascular, cuando su mamá le reclamó haber rechazado una propuesta de hacer una maestría en Francia con la condición de quedarse trabajando allá.
Fíjate que no me he podido graduar porque si pago la universidad no me alcanza para comprar comida =(. Reestimeado tu post. Saludos
Así estamos, estudiar se ha convertido en un lujo que no se nos permite, lo poco que ganamos lo gastamos para medio comer, porque si compramos una cosa, no alcanza para otra.