Un mundo aún más feliz. Capítulo 16: Religión
Es la formación teórica centésimo primera del segundo año de la formación en fomento de justicia y felicidad. Luno oye atento a su formador.
-Bien, en la sección de historia de hoy veremos un hecho triste y que quizás no comprendan ¿Cuántos de ustedes han tenido actividad sexual con una persona de su mismo sexo?
Solo un formado, de los casi treinta formados, no levantó la mano.
-Hace más más de mil años, en la mayoría de las primeras culturas, ustedes pudieron haber sido socialmente rechazados.
Los formados de la clase quedaron un poco desconcertados. Uno de ellos hizo la pregunta obvia: “¿Por qué?”.
-El contexto de antes era muy distinto y no muy agradable. El principal factor que fomentaba esta extraña y peligrosa conducta era la religión. La religión era el antónimo del método científico. El principio del método científico es dudar de algo o suponer ideas y, claro, su objetivo es aceptar o rechazar éstas o nuevas ideas. La religión era suponer lo que una autoridad decía sin dudarlo, sino simplemente aceptarlo.
La mayoría de la clase comenzó a reír. Pero algunos formados, dentro de ellos Penso, tuvieron algo de miedo.
-No, chicos, no estoy bromeando -dijo el formador, haciendo una pausa-. La verdad es que el comportamiento social que actualmente nos ayuda mucho a mantener nuestras normas para sostener y mejorar la civilización, en el pasado solían establecer reglas sociales incorrectas. Ese comportamiento social y moral recaía principalmente en la religión. Por si fuera poco, había distintos tipos de religión según el lugar donde nacieras. Sin embargo una de las más influyentes fue el cristianismo. Les platicaré algunas de las incoherencias que el cristianismo imponía en las mentes de las personas del pasado, y que estaban inscritas en un libro. El libro y sus defensores proclamaban que éste era la palabra de dios, un ser que estaba en todos lados, amaba a todos, lo sabía todo, lo podía todo. Este ser habría creado el universo y a los humanos en siete días…
La mayoría de los formados comenzaron a reír, algunos se carcajearon y otros aún creían que se trataba de una broma.
-Sí, siempre pasa esto. Es un poco difícil de explicarlo, pero algunas personas realmente creían esto, y quienes no lo creían de cualquier modo fingían creerlo. Además de fomentar esa creencia, el libro establecía ciertos actos que se consideraban buenos desde el punto de vista de dios. Así, quien logró inventar pero sobre todo establecer el cristianismo o cualquier otra religión, podía fomentar ciertas conductas en toda una sociedad, ese era de hecho el objetivo de la religión, influir.
Luno, Penso y otros formados comenzaban a preocuparse de lo que podría venir después en la explicación del formador.
-Algunos aspectos que establecía el cristianismo o dios para la conducta de las personas eran los siguientes -continuaba el formador-: Las personas debían tener una familia, lo que significa que una persona con sexo masculino y una persona con sexo femenino debían tener un hijo y cuidar de él. Las personas debían creer con energía en dios. Las personas debían decir sólo cosas buenas de dios, y de manera constante. También debían quitarse parte de su capital para darlo a los otros y supuestamente a dios, aunque en realidad caía en manos de la iglesia, que eran las personas que fomentaban la religión. También se establecía que no se debía asesinar, robar o mentir, reglas que si bien son sensatas y fomentadoras de desarrollo, fueron también medulares para la implementación de la religión. Y bueno, puesto que dios creó al hombre y a la mujer para que se reprodujeran, para dios sería una mala acción tener actividad homosexual. El sexo por placer estaba mal visto, de hecho sólo se podía tener actividad sexual con una persona a la vez y de preferencia para toda la vida. Ésta creencia fue fomentada durante siglos por el cristianismo y otras religiones, por lo que, con el pasar del tiempo, aún las personas que comenzaron a librarse de la religión todavía sentían que hacían algo malo. Si ustedes vivieran en el pasado hubieran sido socialmente discriminados, lo cual es decir poco, realmente. Aunque se supone que dios amaba a todos, en realidad se decía que castigaba a los que no cumplían sus reglas.
-¿Qué es un castigo? -preguntó Luno, un poco desorientado.
-Así se le llamaba a las acciones que supuestamente fomentaban justicia, pero que en realidad pretendían dar un desahogo emocional a la víctima afectando al agresor, sin importar si el modo era exagerado -dijo el formador y observó que Luno comprendió, de manera que continuó-. Ese castigo era que una vez que murieran tendrían otra vida pero en un lugar donde hacía mucho calor y había otras muchas inclemencias, aunque en realidad esta historia al parecer no estaba en el libro, pero aun así todos lo creían o aceptaban.
Los formados ahora lucían preocupados.
-La información de hoy sé que ha sido compleja de entender, por lo que conforme al plan de formación hoy terminaremos la formación teórica tres horas antes, no sin antes realizar ejercicios psicológicos de relajación. Finalmente, antes de que comencemos a realizarlos, recuerden que esta información no la pueden compartir con sus posibles amigos de otras especializaciones, de lo contrario, además de reducirse su futuro capital inicial, serán dados de baja de esta Formación Especializada. Relájense y los espero para los ejercicios.