Un mundo aún más feliz. Capítulo 19: La inamovilidad del pasado
Es el día posterior a la formación teórica nonagésima segunda del tercer año de la formación especializada de Suno y sus amigos. Suno se encuentra reproduciendo música que estimula sus pensamientos sobre la conducta humana. Recibe de pronto un mensaje de Luno pidiéndole permiso de entrar en su habitación. Puesto que ya le había con dicho Luno a Suno con anticipación que quería visitarle, Suno quitó la barrera visual de privacidad de su habitación.
-Gracias por recibirme, Suno.
-Ay Luno, ya sabes que eres bienvenido.
-Muchas gracias Suno. Tú me conoces desde hace mucho tiempo, y ahora llevas más de la mitad de tu formación especializada en mediación, por lo que probablemente me entiendas aunque no pueda serte claro.
-¿Por qué no serías claro conmigo, Luno?
-No es que no quiera. Tengo muchas ganas de explicarle a otros, sobre todo a tí, a Nokto y a Tago. Sin embargo, las cuestiones de mi formación, sobre todo las de la sección de historia están prohibidas de comentar a formados de otras especializaciones o a los mismos formados de fomento de justicia y felicidad de años previos.
-Ah, olvidaba que tu formación era un tanto extraña. Pero puedes decirme todo lo que sí puedas decirme.
-Pues bien, en realidad sólo quiero comentarte que me entristece la historia humana. Antes la gente estaba como loca, y dañaban a otros. Todos estaban dañados y por eso mismo se dañaban. Creo que eso es todo lo que te puedo decir. Y bueno, tú me conoces, quizás tu sepas qué podría mejorar mi estado anímico.
-Ah, yo estuve también un poco triste cuando maté a ese caracol, ¿lo recuerdas? La única manera en la que pude superarlo fue yendo a mis terapias psicológicas. El psicólogo me dio un argumento muy bueno: El pasado es inamovible, el futuro no. Lo pasado, si bien existió y pudo ser terrible, ya no existe, y no tiene ningún sentido que te atormentes diariamente con él si lo que quieres es mejorar el futuro.
Luno quedó abstraído durante un momento.
-¡Oh, Suno, de verdad que eres genial!
-¿De verdad lo crees? ¡Gracias! A veces de lo malo surgen cosas buenas. Quizás tú por eso debes conocer la historia, para ser un excelente fomentador de justicia y felicidad, sacar de lo malo algo bueno.
-Sí, ahora todo tiene sentido, muchas gracias: ¡Te quiero mucho!