Ubuntu... La peor distro?

in #ubuntu7 years ago

Linux-Fondo-Textura.png

Sin duda, uno de los principales puntos fuertes de Linux es que los usuarios tienen una gran variedad de distribuciones, escritorios y aplicaciones gratuitas donde elegir. Ubuntu, por ejemplo, es la distribución Linux más utilizada en todo el mundo debido, por una parte, a que tiene una gran compañía como Canonical a cargo de ella y, por otro, por ser una de las más sencillas de utilizar, configurar y contar con una gran comunidad y mucha información en la red con la que poder solucionar prácticamente cualquier problema. Sin embargo, a pesar de ser la distribución más utilizada, muchos intentan alejarse lo máximo posible de ella, ¿por qué?

'La facilidad de uso de Ubuntu puede ser un problema para los usuarios más avanzados'

Como hemos dicho, Ubuntu es la distribución Linux más sencilla de utilizar. Para ponerla en marcha basta con descargarla, grabarla e instalarla siguiendo un asistente muy rápido y sencillo. Una vez finalice la instalación, esta distro estará ya lista para empezar a funcionar y, además, tendremos instaladas una gran variedad de aplicaciones que nos van a permitir hacer un uso normal del sistema sin necesidad de instalar nada más.

Para los usuarios sin conocimientos en Linux esto está muy bien, pero si somos usuarios un poco más avanzados a los que nos gusta personalizar hasta el más mínimo aspecto del sistema puede ser una molesta ya que, por defecto, Ubuntu viene con una gran cantidad de paquetes innecesarios que hace que el sistema sea mucho más pesado de lo que debería, y no solo eso, sino que eliminar estos paquetes puede causar todo tipo de problemas de dependencias en el sistema.

Todo esto se solucionará cuando el sistema completo se base en paquetes Snap, pero, de momento, para los usuarios más avanzados, esto es un problema.

¿Soporte de 9 meses? Por favor…
Otro de los problemas más odiosos de Ubuntu, que de gestionarse correctamente podría ser una de sus mejores características, son sus actualizaciones. Cada 6 meses, Canonical lanza una nueva versión de su distribución con cambios y novedades que permiten al sistema seguir creciendo. Esto está bien, el problema es que cada una de estas versiones tiene un soporte estándar de 9 meses, por lo que si no queremos quedarnos sin soporte, estamos obligados a actualizar nuestro sistema a todas y cada una de estas versiones.

Cada dos años, Canonical lanza una versión de soporte extendido, LTS, que cuenta con un soporte de 5 años en lugar de con 9 meses. Esto está mejor, pero implica que solo podremos actualizar nuestra distro cada dos años, de LTS a LTS, o, de lo contrario, pasaremos a una nueva versión con soporte de solo 9 meses.

Si Canonical hiciera caso a la comunidad e implementara un sistema de actualizaciones Rolling Release, todos estos problemas se acabarían. Sin embargo, no se sabe por qué, este modelo de actualizaciones no termina de llegar a Canonical.