¡¡Buenas!!

Estoy aquí con mi segunda publicación para aprovechar que hoy es jueves de recuerdo para hablarle de quién fue mi bella madre, persona que me cuidó, me abrigo, me dio espacio en su cuerpo durante 9 meses, me enseñó tantas cosas, caminar, hablar, comer, a ir por la vida con la frente en alto y a enfrentar las situaciones que vengan con mucha valentía.

Mi amada madre, que a casi siete meses de su partida hoy la siento más viva que nunca y es que fue una persona única, excepcional y no lo digo porque sea mi madre, pero fué una mujer bondadosa, luchadora, querida por mucha gente.

Siempre admire su Valentía y sus fuerzas para luchar, hace más de 14 años los médicos no le daban más de 3 meses de vida, pero Dios fue tan bueno que le permitió estar con nosotros muchos años más para cumplir sus sueños.

Casarse por la iglesia con el amor de su vida, un hombre especial que la amó y la sigue amando como nadie, ese hombre nos adoptó y ahora somos sus hijas (aunque no biológicas) yo siempre le digo que le salimos super bien, porque no gasto en pañales, ni en tetero, jejejeje.

Y otro sueño que tuvo mi mamá era conocer un nieto y lo hizo, porque pesar de lo difícil que fue logré concebir a mi hija Hannah Isabella para que nos llenará de amor y felicidad.

Recuerdo el día de su partida como si fuese ayer, conversando, riendo, comiendo mamones y dé pronto un inesperado infarto, me la arrebato de mis brazos.

Verla y dejarla ir ha sido una de las cosas más duras que he vivido, pero entendiendo que la voluntad de Dios es la mejor.

La extraño cada día, pero donde está ahora tengo la certeza de que está mejor.

El domingo 2 de febrero visitamos a mi padrastro estaba de cumpleaños, al llegar allá el quedó sorprendido porque no nos esperaba, pero más sorprendida quedé yo cuando al sentarme el perro que tenía mi mamá me reconoció y se me vino encima.

Cada día la extraño con todo mi corazón y como dicen por ahí:

"No se muere quien se va, muere el que se olvida".

Gracias por estar aquí leyendo estás líneas.