Otra Historia Apocalíptica - Capitulo 01
Tengo pensado en subir un capitulo semanalmente, para estar pendiente sobre la historia sígueme en Steemit y te mantendré informado sobre la misma.
Comencemos oficialmente con la historia :D
"Para mí, para mis amigos, para cualquiera interesado en leerlo. Nada especial, solo hobby."
-AldhaRoku
Capitulo 01
Se prendió un caso de drogas fuertes en Venezuela, se decía en la radio, en la TV y sobre todo en las redes sociales que una droga experimental había llegado a nuestras tierras. << ¿Se acuerdan del caso del tipo que se comió la cara de otro tipo? Bueno, la misma verga >>
Como es de costumbre venezolana todos hicieron caso omiso, y cada quien siguió con su peo por así decirlo. Las noticias eran locales y como suele pasar, nadie les paró bola y en las redes circularon por no más de una semana. << Lo usual >>
Era octubre y se acercaba Halloween, esa mierda no se celebra aquí pero como mis amigos y yo somos una bola de raros, planeamos tremenda fiesta en el “Marina Plaza”. Por primera vez habíamos planificado como se debe, incluso ya habían más de quince amigos que confirmaron ayuda monetaria. << Personalmente odio el exceso de personas, pero que carajos, es por una buena causa >>
Había llegado el día, fue tremenda la suerte y la casualidad porque ese treinta y uno había caído sábado. Así que desde las ocho A.M. ya había gente activa, no sé, y realmente no me importa cuanta gente había pero eran un coñazo. << En el buen sentido claro>> Lo malo es que como de costumbre el M.P. estaba lleno de carajitos Tukkis. << No sé en qué punto dejaron de ir al Cumaná Plaza para tomar el Marina pero así era ahora >>
Los rostros que más recuerdo eran Nelson, Michelle, Nicole, Elio, Songer, Megan, Hernán, Héctor, Yue, Indriago, María por supuesto… Hasta el club de Yu-gi! estaba allí, Kamui, Cotorro, Ángel, Adrián, Kenyi y demás, era hasta raro. << ¿Conocen el dicho, éramos muchos y pario la abuela? A veces me pregunto porque la vida se precia de aprovechar que hay tanta gente reunida para lanzar los males >>.
Para las tres de la tarde ya todo el mundo había comido algo, unos miserables sándwiches pero al menos callaron el hambre. Recuerdo que tuve una pequeña discusión con María pero solo duró diez minutos, mi culpa admito. << Me dió un pequeño ataque depresivo >>
Yue y Hernán tuvieron una pequeña riña, pero Indriago y Songer se encargaron de animar a cada uno por separado, yo me encargué de juntarlos. << A lo brusco claro >>. Diana había pegado un grito descojonante.
– ¿Qué paso? – preguntó inevitablemente Nelson.
– Un hombre, un, un hombre acaba de matar… – Antes de poder terminar de hablar, Diana cayó bajo la tensión y se fue en vomito.
Nelson asomo su mirada solo para ver la desagradable vista de un indigente devorando lo que parecían unos intestinos, y entonces gritos empezaron a escucharse a lo largo del M.P.
– ¿Qué mierda pasa? – Pregunto Ángel.
Unos cuantos respondieron:
<< No se alarmen acuérdense que es Halloween y seguro todo está planeado >>
– Nosotros no planeamos esto – Dijo Megan con temor y nerviosismo.
Entonces una mujer cayó desde el piso superior justo frente a nosotros, Kamui quiso ir a ver si estaba bien, pero la mujer que parecía desmayada le saltó encima, Kamui forcejeó hasta poder quitársela del medio, su playera era negra, pero las manchas de sangre coagulada eran evidentes, entonces la mujer en su ataque le cayó encima a Joan, quien por suerte se resbaló haciendo que ésta loca mujer cayera, para su desgracia caería sobre Cotorro quien no reaccionó a tiempo y su cuello fue desmembrado con tal fuerza que todos observaban como la vida se le iba de las manos, lo único que se pudo hacer fue quitarle a esa loca de encima y retenerla, pero un desesperado y asustado Héctor, le partiría la cabeza con una gran roca llevándola a su exánime final.
Era demasiado tarde pero evidentemente, era un hecho,<< Esto no es ninguna broma >> La realidad de los hechos se hizo más evidente cuando algunas de las lanchas y botes en la mini costa del Centro comercial zarparon a su suerte. << Vamos a los botes >>
Decían algunos pobres ignorantes que no conocían la seriedad del momento, no había nada más que hacer, dejando casi todo a excepción de nuestras mochilas, grité:
– ¡Vámonos coño! – Y entonces empezamos a correr fuera del Marina Plaza, no sé si fue acaso una buena idea o la peor que se me pudo haber ocurrido, pero casi todos estaban atónitos. El M.P era un puto infierno y lo que sería el mejor Halloween de nuestras vidas se había convertido en una tragedia inédita.
Saliendo del Centro comercial el panorama de la calle no parecía para nada mejor. << ¿En qué momento ocurrió esto? >> Autobuses caídos de lado, tráfico lleno de coches chocados y abandonados, gente herida o muerta por doquier, y lo que era peor, locos observándonos a lo lejos. Songer tenía los ojos tan abiertos que daban demasiado mal rollo. Y dijo suavemente:
– ¡Corran! – En ese momento aquellos locos empezaron a perseguirnos y no nos dieron más remedio que pegar el trote, allí no había excusa que valga; quien se quedase atrás estaba muerto.
Corrimos hacia el terminal de pasajeros, pero a lo lejos se podía observar que aquella mierda estaba peor. Héctor no aguantó el trote así que se metió dentro de uno de los buses abandonados para tener un leve aire de seguridad, junto a él se había metido Lucas un chico que conocimos ese mismo día en el evento, el desgraciado sabía cómo conducir, o al menos lo intentaba y para su suerte las llaves seguían pegadas al bus, logró arrancarlo y más adelante, casi llegando a Hidrocaribe, el desgraciado se detuvo a recogernos.
– Vamos rápido que atrás vienen – Dijo Héctor sudoroso y alterado.
Entonces nos subimos al bus, éramos veinte al momento, solo desde que salimos del Marina hasta ese corto punto ya habíamos perdido a nueve amigos; estábamos: María, Songer, Nelson, Elio, Yue, Hernán, Kamui, Kenyi, Ángel, Veruska, Edinson, Indriago, Joan, Angélica, Megan, Diana, Kyoko, Carlos, Nicole y yo. Pensar en todos los amigos caídos en el camino y aún más, aquellos que no pudieron seguirnos por correr a otros lados, recordar todos esos cuerpos mutilados, no paraba de temblar pero me calmé al ver a mi novia, quien estaba tétrica y fría, supe que debía ser más fuerte por ambos y decidí abrazarla.
– Vamos al edificio, nos podemos quedar allí mientras vemos qué coño está pasando. – Dijo Ángel con seguridad, nadie dijo nada, los ánimos estaban tan muertos que daba asco.
Estábamos a punto de llegar, casi en la Virgen del valle cuando una camioneta nos sorprendió de golpe por el costado derecho, sumado a la bajísima calidad de conducción de Lucas, el bus se fue de lado, nos habíamos jodido, el bus se había volcado.