Usos moderados e inmodestos de la peluca

in #stemmet5 years ago

¡Mami, te pusiste la peluca!

Dícese de la pintoresca, alegórica y contundente expresión que se utiliza en el coloquio popular para referirse a una representante del sexo femenino (o masculino) cuando pasa del estado líquido, al estado gaseoso; generando así su punto de ebullición. Habitualmente conocida como: "Cuaima" o su nombre científico: "Lachesis muta".

Ahora bien, ¿Cómo determinamos si el uso de la peluca es moderado o inmodesto?

¿Por qué nos ponemos la peluca?

Me pregunto, además, si ya olvidamos que nacimos gritando al mundo nuestros miedos y descontentos. Nacimos siendo honestos. Entonces, no tiene sentido hablar del silencio sin haberte quedado mudo alguna vez de tanto gritar.

Y me dirán:

"Pero cálmate, querida".

Y que comience el juego.

Si te lo tengo que pedir, ya no lo quiero.
Si tengo que exigir, ya no lo deseo.
Si es necesario insistir, ya no lo necesito.

Y así, romantizamos el descuido sino somos capaces de comunicar las cosas como realmente las queremos o exigir al menos respuestas cuando el silencio ya no es cómodo.

¿Insistimos en seguir siendo necios en lugar de mejorar?

Quizás nos ponemos la peluca para dejar de ponernos la peluca. No se si me explico.

En un contexto histórico, el término "pelucón" se utilizaba para calificar a la alta alcurnia de aquellas convenciones sociales donde la nobleza criolla exhibía sus extravagantes atuendo emperifollados. Envadurnando su rostro de maquillaje y sobre su cabeza, aquel característico pelucón blanco, algunas veces acompañado de adornos o tocados que pesaban más que un cargo de conciencia y te transformaba en todo aquello que no eras.

El hombre, desde que tiene uso de conciencia, está acostumbrado a relacionarse socialmente de manera jerárquica. Según Foulcault, el pode designa las relaciones humanas, para esto se emplean técnicas de amaestramiento, dominación y sistemas para la obediencia.

La gente que cree fielmente en los políticos sabrá muy bien de lo que hablo.

¿Las relaciones humanas se tratan de una lucha de poder?
¿Quién será el dominante?

No entiendo muy bien como funciona el sistema de comunicación. Si me quejo por aquello que no me parece o exijo respeto a mis opiniones, ¿Soy la histérica?

Mejor callar.

¡NO!

Poco he aprendido del uso moderado o inmodesto. Solo se que tu palabra, por dentro quema, hay que echarla afuera, contra quién sea. Lo aprendí de Alí. Por esta razón, hablemos hasta enmudecer. Gastemos, palabra por palabra, todo aquello que nos obstruye.

Para mí no existe aquello del uso moderado. Solo existe lo justo y lo contrario a ello.