Es maravillosa la manera en que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo ha venido trabajando siempre para ser de bendición a los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, así mismo a los ancianos y ancianas que viven en las calles. Me ha tocado el corazón la manera que Dios usa a hombres y mujeres o siervos y siervas para bendecir a jóvenes, niños y niñas involucrados en el uso de drogas e inhalantes de pegamento que constantemente deambulan por las calles de las ciudades de Granada, Masaya, Managua entre otras ciudades en la República de Nicaragua.
Ante terribles escenas todos hemos sido en algún momento indiferentes con las personas antes mencionadas, los gobiernos se olvidan de ellos y nadie absolutamente nadie de las instituciones hace nada al respecto.
Necesitamos hacer un mundo de personas por amor al prójimo para de esa manera mostrar nuestro amor a Dios a quien no hemos visto, si hacemos algo por personas involucradas en situaciones antes mencionadas en cualquier parte o en los países donde nos encontremos y verdaderamente mostramos Amor verdaderamente mostraremos que conocemos a Dios. Oremos y ayudemos a todos los niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo, así mismo a los ancianos y ancianas que viven en las calles, necesitados y todas las personas que estén a nuestro alrededor, hagamos la diferencia juntos podemos hacer algo por ellos y que Dios les ayude y los transforme en hombre y mujeres de valor.