A veces sin querer terminamos en solitario, peleando contra molinos de viento, mientras que quienes deben ser los más interesados por ayudar para rescatar esto, limpiar y darle mayor seriedad, se hacen los locos e ignoran la situación, quizás porque también son parte del problema... Y terminas tus días siendo odiado por TODOS...

No obstante, espero que tu llamado tenga al menos un par de oídos sanos para escucharlo y por caridad extiendan su mano amiga, porque es necesario para nuestro idioma; aunque pocos logren verlo con entereza... Saludos.