Fuente: http://www.abundanciayplenitud.org/2014/03/50-maravillosas-fotos-de-felicidad.html

Hola queridos amigos de steemit, gracias por estar presente en mi blog y acompañar con la lectura de mi post. Este trabajo está inspirado en el cuento de “La sombrilla Amarilla Plumilla”. Navegando en la web me cruce con esta bella historia que habla de una sombrilla abandonada en un guardarropa, una mañana es visitada y ocurrirá algo increíble, una bella historia que comienza así.

Hace mucho tiempo en la Ciudad de Pinamar Provincia de Buenos Aires había una hermosa casa de verano, sus dueños la visitaban los fines de semanas, pero al llegar el verano pasaban sus vacaciones en la casa de verano.

Esta familia tenía una hija pequeña llamada Mayte, una hermosa niña de unos ocho años de edad, una mañana estando en Pinamar salieron hacer unas compras al centro de Ciudad, para mala suerte de esta familia se desato una gran lluvia.

Caminaban plácidamente bajo la lluvia por la peatonal y de repente algo brillaba a lo lejos, lentamente se acercaron al gran brillo, en una vidriera de un negocio estaba una hermosa sombrilla de color naranja, al verla Mayte se enamoró de la sombrilla, los padres conocían el clima de la ciudad, sabían que llovía todo el verano, no estaría demás adquirir la sombrilla, además la niña ya estaba encantada con la sombrilla naranja.

Ese año fue más lluvioso que otros años por lo que Mayte prácticamente vivió todo el varano en compañía de su sombrilla naranja, crearon un lazo de amistad, la sombrilla recién salidita de fábrica, Mayte era su primera dueña y gran amiga, como buenas amigas se convirtieron inseparables, incluso los días de sol estaban juntas, Mayte utilizaba a la sombrilla para protegerse del sol veraniego.

Ese año en particular las vacaciones pasaron más rápido de costumbre, por lo que Mayte debió regresa a Capital para retomar sus estudios, muy triste se pusieron ambas amigas, cuando por decisión de los padres la sombrilla debía quedarse en la casa de verano.

Triste fue la despedida, aunque estuvieran juntas hasta el último minuto en que Mayte permaneció en la casa de verano, Mayte antes de partir tomo la sombrilla naranja y salió a dar su último paseo del verano en compañía de su querida amiga, una hermosa charla tuvieron las dos, Mayte prometió a su sombrilla que regresaría al año próximo.

Toda la familia subió al automóvil cuatro por cuatro para regresar a su hogar, Mayte hasta último momento estuvo con su sombrilla en la mano, al subir al automóvil, entrego a la sombrilla al cuidador de la casa de verano, lentamente se alejaron del lugar y ambas amigas se miraron hasta que la distancia no permitió que se pudieran ver.

El destino obra de manera misteriosa, uno nunca sabe lo que él tiene preparado para nosotros, en cuestiones de amor y amistades muchas veces se comporta de manera caprichosa, y tomas algunas determinaciones que no son convenientes para estas relaciones.

La sombrilla naranja fue alojada en el guardarropa de la casona, inmersa en la oscuridad, solo pensaba en los gratos momentos que vivo en compañía de la niña, contaba los días para que llegara el verano y reencontrase con la niña.

El frio comenzó dentro del guardarropa, señal que llego el invierno, la pobre sombrilla se acurruco junto con otras cosas que estaban dentro del lugar, poco a poco el frio fue pasando y comenzaron a llegar ricos aromas a flores, señal de la llegada de la primavera, la sombrilla comenzó a suspirar el regreso de la niña.

Lentamente el calor comenzó dentro del guardarropa señal de que llegaba el verano, muy ansiosa comenzó a contar los días para su reencuentro con su querida amiga, pero como dije el destino tenía en mente otra cosa, este año la situación económica estuvo mal y el padre de Maite debió vender la casa de verano con todos los mobiliarios y la sombrilla naranja.

Maite lloro día y noche al saber que este año no irían a la casa de verano, pero más lloro al saber que la casa fue vendida y jamás regresarían a ella, la niña solo pensaba en su querida amiga y su promesa de reencuentro con ella al llegar el verano, so se podía permitir no cumplir una promesa.

Una noche estando la niña dormida tuvo un sueño, recordó el último paseo con su sombrilla naranja por la pradera de Pinamar, veía en su sueño que se despedían y la sombrilla lloraba como el llanto de una niña, este sueño conmociono a Mayte al despertar, volvió hacer una promesa.

Apenas tuviera dinero y edad volvería a comprar la casa de verano y recuperaría su sombrilla naranja, con este objetivo en mente estudio muchísimo y ahorro cada dinero que fue recibiendo, los años fueron pasando, Mayte se convirtió en una hermosa mujer profesional, ahorraba cada centavo para poder cumplir su promesa.

Mientras tanto, dentro del guardarropa cubierta de polvo, poco a poco se apagaba la vida de la sombrilla naranja, contaba los días, sentía pasar los días de fríos, luego los aromas a rosedales, los intensos días de calor, pero su amiga no venía a cumplir con su palabra.

Una mañana después de haber pasado muchos veranos, tapada de polvo que ya casi no podía respirar, estando en los últimos minutos de agonía, la puerta del guardarropas se abrió, sin fuerzas para abrir sus ojitos, con mucho esfuerzo miro hacia la luz que entraba por la puerta abierta y vio una mujer que la miraba muy sonriente.

Era una hermosa mujer la parecía conocida, pero no recordaba de donde, muy parecida a su amiga pero esta era una mujer su amiga era una niña, no la reconoció hasta que escucho su voz, la joven hermosa entre llanto dijo ser Mayte y entre llantos pido que la disculpara.

La joven tomo un limpiador y comenzó a limpiar a su querida sombrilla, lentamente retomo su color y su hermoso brillo, luego coloco perfumarte para tela y la dejo radiante, como nunca había estado en su vida, se veía hermosa, de colores brillantes y de aroma a flores de primavera.

Ambas se juraron amor para siempre, Mayte prometió no dejarla nunca más, le comento que volvió a comprar la casa de verano, pero esta vez sería una casa permanente , Mayte se había recibido de Doctora y convertiría la casa de varano en una casa permanente y su nuevo consultorio.

Esa misma tarde volvieron a recordar aquellos paseos que juntas daban por la pradera al caer la tarde, Mayte la tomo en sus brazos y juntas fueron a dar el mejor paseo de sus vidas, caminaron hasta caer la noche.

Después de muchos años Mayte envejeció y falleció, la sombrilla naranja continuaba hermosa y brillante como siempre en manos de la nieta, esa fue la eterna vida de la sombrilla naranja que paso en mano de generación en generación en compañía de esta familia.


Fuente: http://mirararte.blogspot.com.ar/2011/01/leonid-afremov-pintor-ruso.html

Fuente: http://www.cuentosinfantilescortos.net/cuento-infantil-la-sombrilla-amarilla-plumilla/

Te espero mañana para disfrutar de otro relato de mi tierra de Corrientes.

José Luis Fernández
Corrientes Argentina


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