Bella y la injusta Justicia!!!

En una tarde, de esas que solo, prefieres sentarte en la silla de una plaza, y que el aire pase acariciándote la cara y solo escuchar los arboles bailar de lado a lado y producir ese sonido tan espectacular que relaja hasta un bebe.

El encuentro

No nos vencimos, seguíamos buscando a Bella. Un día estábamos reprogramando la búsqueda nuevamente, luego de largos meses, suena el teléfono, y contesta la mamá de Bella, que nos dice en voz muy baja, silencio ¡Es la policía! De repente, todo quedo en un silencio sepulcral. Con cara de tristeza y alegría a la vez, bajo el teléfono y empezó a llorar, y dice, ¡¡¡Está viva, está viva!!! Fue una alegría indescriptible y todos entre llanto y alegría, nos abrazamos.

En el hospital de momento, no nos permitieron verla, los médicos nos decían que estaba muy, muy delicada, y el pronóstico no era nada alentador, pero solo dábamos gracias a Dios que estaba viva, y bueno ya la íbamos poder verla y abrazarla, después de tantos días de angustia. Su mamá logro verla, no la reconoció de momento, quedo conmovida y sorprendida de lo que vio, solo cuando le hablo supo que era su hija, su bebe, que solo unos días antes, estaba en los andes disfrutando de su acto de graduación en el liceo, y arreglando las maletas para venir a la capital y cumplir su gran deseo de ser Veterinaria.

Bella estuvo secuestrada, recibiendo múltiples torturas y continuas violaciones, hasta el punto de ponerla al borde de la muerte. El informe médico indicó, que presentaba traumatismo craneoencefálico, fractura maxilar, destrozos en los pabellones de las orejas, deformidad en los labios, rotura de las cotillas, cercenamiento por mordeduras en los pezones, quemaduras de cigarrillos en casi todo el cuerpo, desgarre vaginal, hematomas en los párpados con desviación ocular, laceraciones en el rostro y cuerpo, severa desnutrición y graves, muy graves alteraciones psíquicas. Incluso afirmaron que ni en un accidente de tránsito, habían visto tanto maltrato en un cuerpo.

Varios días pasaron para poder ver a Bella, todo se mantenía en total hermetismo, cuando por fin logre verla y abrazarla, con asombro, respeto y considerable admiración por su valentía al escapar de su agresor, quien luego de verla ensangrentada, violada y desvalida salió, y Bella con la poca fuerza que le quedara y aun amarrada a una silla pero con las enormes ganas de vivir, se arrastró hasta la ventana y empezó a gritar pidiendo ayuda.

Muchos meses pasó Bella en el hospital, y luego de pasar por más de 16 operaciones de reconstrucción en rostro, orejas, vagina. Bella emprendía una larga, larguísima, carrera por hacer que su agresor pague. Con la denuncia y el sujeto identificado, aun no es privado de libertad. No proceden ponerlo tras las rejas, por ser hijo de un prominente rector de una reconocida casa de estudios de Caracas, y ser amigo de altos funcionarios del gobierno nacional.

Luego de 3 años del secuestro y casi asesinato, Bella emprende una huelga de hambre en las instalaciones del máximo tribunal de país, pidiendo un juicio condenatorio contra su agresor, en vista de que han pasados más de 50 fiscales, que de forma misteriosa se inhiben de dar sentencia, y su caso está en tiempo de prescripción, una jueza del tribunal, actuando en flagrante violación de todo ordenamiento procesal, absuelve al agresor, con un fallo absolutorio. Según la juez, La víctima, resulto siendo victimaria. Cosas insólitas en nuestro sistema de justicia. Esta decisión fue devastadora para toda la familia, que también han sido víctimas de múltiples amenazas y represalias de todo tipo, por parte del agresor y sus allegados.

Pero Bella, con su valentía seguía en su lucha por hacer justicia, sus innumerables denuncias y presión que se ejerció desde el movimiento mujeres, hicieron que la sentencia de esa jueza, corrupta, fuera anulada y se reiniciara nuevamente el juicio. El agresor fue condenado solo a seis años de prisión, y fue dictada la sentencia cinco años después del secuestro y casi asesinato, solo se le imputaron, los delitos de lesiones gravísimas y privación ilegítima de libertad, pero fue absuelto del delito de violación sexual, homicidio frustrado y tortura, con mucho asombro y desilusión se recibió esa noticia.

Pasados los años Bella sigue y su convicción de lograr justicia, estudio y se gradúo de abogado, en una importante universidad del este de Caracas, sigue en su interés apelando la decisión de esa sentencia, excediendo los límites de nuestro país y tocando instancias internacionales.

Introduce una denuncia basada en las reiteradas violaciones a sus derechos humanos por parte del estado, en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), la cual admitió, y en una audiencia pública solicito que su caso sea remitido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Siendo en la historia de nuestro país, la primera denuncia formal al estado, por ignorar los estándares internacionales de derechos humanos, por no atender a las víctimas de violencia de género y sexual, y pidiendo sanciones a los operadores de justicia del país.

Hoy solo desea hablar siempre del presente, del futuro y su lucha incansable porque otras mujeres de nuestro país no pasen por lo que ella vivió. Ha tomado la bandera de lucha de muchas que por falta de condiciones o miedo no denuncian tales abusos. Aunque a veces la ataque el miedo, y las dudas, su lucha es más fuerte y seguirá con la Bandera en alto por la justicia.