Recuerdo que cuando estaba en bachillerato una profesora nos leyó una reflexión titulada: “La vida es como un tren”. Hasta ahora lo tengo presente porque es muy cierto, en nuestra vida se presentan personas que duran poco o mucho tiempo, pero, siempre dejan algo en ella. Algo bueno o desagradable, esto quiere decir que no siempre tendremos a las mismas personas, sino que hay algunas que son pasajeras; quizás otras mueren, se mudan o sencillamente se apartan. Pero eso sí, hay que valorar muy profundamente a aquellos que han decidido quedarse. Más allá de nuestros errores o de las circunstancias que la vida presente.
Esta similitud va relacionada con la acción de que en el tren hay pasajeros que suben al inicio del viaje, otros no. También están los que deciden subirse luego o bajarse antes de llegar al destino.
Así que no te decepciones cuando alguien se aleje de ti o se vaya, quizás esa persona ya tenía bajarse de tu tren, tu vida.

¡Linda noche!

Gracias por leerme.