Sana sana colita de rana

yole (53)in #spanish • 6 years ago (edited)

Los niños pequeños a veces se enferman y es mas la aflicción anímica que la física, ya que ellos se sienten vulnerables y necesitados de atención, ellos suelen ser fuertes y siempre tratan de estar de buenos ánimos a pesar de todo, lo cual hace aun más preocupante cuando una enfermedad hace que decaigan por completo y no quieran jugar ni los juegos más tranquilos.

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Pero a veces un “sana sana colita de rana” proveniente de la mamá los anima, mi nieto por ejemplo si le duele la pancita llega con su cara de drama a decirnos que le duele, le frotamos y decimos eso y se va tranquilo a acostarse, la necesidad de atención y sentirse protegido se sacia con solo esa frase y ese contacto. Los niños son maravillosos, ellos aun sin saber que tan grave puede ser la enfermedad siempre están en buena disposición de mejorar.

Me dio curiosidad entonces por investigar el origen de esas palabras que usamos a manera casi de muletilla cuando algo le duele a los pequeños, no conseguí mayor información, sin embargo hay datos bastante interesantes acerca de cómo funciona el cerebro en la sensación de dolor, existiendo varias teorías que tratan el tema, una de las más interesantes en la teoría de las puertas del dolor donde, se explica cómo el dolor es transmitido al cerebro y como existe la posibilidad de inhibirlo en cierta medida.

En 1965, Ronald Melzack and Patrick Wall publicaron un artículo en Science titulado "Pain Mechanisms: A New Theory" [Mecanismos del dolor: una nueva teoría] en el que proponían su teoría de la puerta del dolor. Estos autores propusieron que tanto las fibras pequeñas (P), que transmiten el dolor, como las fibras grandes (G), que transmiten el tacto, envían la información a dos zonas distintas de la médula espinal. Ambas activan una célula transmisora (T) que envía la información el cerebro. Hay, sin embargo, una puerta de control (SG) que inhibe la activación de esta célula transmisora, impidiendo que la señal dolorosa llegue al cerebro. Las fibras que transmiten el dolor inhiben esta puerta de control, desinhibiendo así a la célula transmisora y permitiendo la sensación de dolor. Por contra, las fibras grandes que transmiten las sensaciones táctiles, activan esta puerta de control, inhibiendo la sensación dolorosa. Esta teoría también propone que el cerebro puede regular la activación de esta puerta del dolor, incluyendo así al sistema nervioso central en la red de sensación del dolor, y proporcionando una explicación a la influencia de la parte psicológica en la sensación dolorosa, más allá de una simple experiencia fisiológica. Según esta teoría, mientras mayor sea la activación de las fibras grandes, menos será la sensación de dolor. Esto explicaría por qué cuando nos damos un golpe tendemos a frotar la zona dolorida, a meterla debajo de un grifo abierto o a agitarla. Y esto es lo que explicaría por qué funciona el "sana, sana, culito de rana" que las madres recitan a sus hijos mientras frotan la zona dolorida.

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Satisfecha con la información encontrada, me siento un más segura acerca de la efectividad del contacto físico y la frase que alienta a mi pequeño nieto, mientras las medicinas hacen su trabajo yo colaboro haciendo el mío al frotarlo y decirle “sana san colita de rana si no sana hoy sanará mañana”.