Cuando nacen a uno lo lamen para limpiarlo y al otro lo lavan, al principio se alimentan de la misma manera. La mayoría son amamantados y ninguno se vale por si solo al inicio de su vida.

Al principio ninguno camina, pero las mascotas lo hacen mucho más rápido que nosotros, aquí hay una gran similitud entre ambas especies, los dos, por un tiempo andan “en 4 patas”, y eso nos hace parecernos mucho, ¿no creen?

Necesitan calor para mantenerse sanos y lo obtienen de sus padres generalmente. También duermen gran parte del día y se alimentan a cada momento.

Cuando están aprendiendo a andar se caen y se tropiezan con todo.
En algún momento, asumen el riesgo y se levantan, aunque aun al principio dependen de sus progenitores.

Luego ambos andan por su cuenta y comienzan a ser independientes.

Siguen las similitudes, ofrecen amor y ternura, pero los humanos aprendemos a “medirlo” de alguna manera, a expresarlo y a veces a negociarlo, las mascotas los hacen incondicionalmente y aquí hago una pausa para mencionar algo que escuche en una red social en una oportunidad:

Encierra en un closet con llave a tu mujer y a tu perro y mantenlos allí por 3 horas, ni más ni menos, y al abrir la puerta verás quien se alegrará de verte.

Mis respetos y admiración a todas las damas y me inclino ante ellas. Solo es una cita chistosa.

Continúo entonces, en el transcurso de la vida comienzan a diferenciarse del resto de los que le rodean, los humanos, desarrollan la habilidad de pensar y analizar todo, aciertan y se equivocan constantemente, las mascotas todo lo hacen por instinto sin condiciones, se equivocan también y muchas veces hasta pueden terminar heridos en el error.

Ambos crecen y maduran para ser adultos, los humanos más que las mascotas pero aun así lo hacen y envejecen. Los humanos perduramos más en la vida que ellos, lastimosamente las mascotas duran menos en el mundo y dedican toda su vida a nosotros a ser fieles compañeros y muchas veces los humanos no les devolvemos ni la mitad de su esfuerzo, cuando ese esfuerzo debería ser mayor para demostrárselos sabiendo que ellos serán más breves que los humanos.

Las mascotas nos cuidan más de lo que nosotros a ellas, llegan a defendernos inclusive con su vida.

¡Que grandes son!

En este post me he referido principalmente a los perros como mascotas, de alguna manera son la mascota más común, pero cualquier animal que se adopte dará el todo por quererte.

Definitivamente y de acuerdo a las similitudes, los bebes, nuestros hijos, siempre serán nuestra familia por naturaleza, pero las mascotas, una vez en el hogar, de verdad se convierten en parte de la familia y debemos considerarlos como tal.

Adopta una mascota, te lo agradecerá con amor incondicional.
Gracias por leer, Saludos. Hasta luego.