La teoría evolución propuesta por Darwin que establece que las especies se dan por una transformación de estas mismas en diferentes generaciones. Pero esta imagen, conocida como “la marcha del progreso” no es correcta, pues simplifica exageradamente el proceso evolutivo y comete errores, como el de colocar el hombre cromañón como “primitivo” cuando el hombre de Cromañón es el mismo homosapiens que vivía en las cuevas de Europa en las que se encontraron pinturas rupestres. Además, hace ver que el neandertal vino antes cuando este convivio por mucho tiempo con el mismo homo sapiens.

La imagen apareció por primera vez en 1965, en un volumen de Time llamado Early Man. Sin embargo, en dicha publicación, el antropólogo F. Clark Howell indicaba que no debía interpretarse como el progreso de una especie a la otra de manera literal, pero el libro fue tan famoso que la imagen se mal interpreto (como suele suceder con las cosas populares).

Fuente:revistamito

Pero el error más grande, es que pone a la evolución como algo lineal, cosa que no es así pues si fuera el caso los chimpancés, con los que estamos emparentados, no existirían, y como ya se mencionó, varias especies de homínidos convivieron. Es más bien como un gran árbol genealógico, del cual se desprenden diferentes especies, que se van adaptando al medio ambiente y que logran transmitir sus genes. Por lo tanto, no existe “un eslabón perdido” sino varios eslabones que aún se desconocen, así que el descubrimiento de un homínido primitivo no tiene que estar estrechamente emparentado con nosotros.

Fuente: jetakai.wordpress

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