Palabras sueltas: Primera navidad lejos de casa.

Creo que llegué un poco tarde para desearles a todos felices fiestas, pero como dicen: Más vale tarde que nunca. Como se podrán darse cuenta por el título de este post.. Va cargado con un poco de nostalgia. La navidad siempre llevará consigo una mezcla de sentimientos, bastante contradictorios de hecho; van desde la alegría de compartir, la emoción de los obsequios e incluso el disfrute de una rica cena; mientras que para otros, la navidad llega junto con la nostalgia, con la tristeza de extrañar a los que no están.

El significado de la navidad es bastante reinterpretado, siendo al final, algo muy personal. Las creencias, costumbres y tradiciones de cada quién, siempre van a influir en la perspectiva que le demos a esta fecha. Para mí, la navidad siempre significó una gran cena acompañada de toda mi familia y amigos, pero no este año. Este año, la navidad llegó cargada con mucha tristeza para mí, por primera vez en mis 25 años que no compartí con mi familia, no abracé a mi mamá, no celebré junto a mi perro, no le entregué el obsequio a mi hermana, no jugué con miré los fuegos artificiales con mi papá y mucho menos besé a mi hermanito.

Hace 9 meses llegué a Argentina. Para el que no lo sabía, soy de Venezuela; y para el que me conoce un poco, se lo recuerdo. Hace 9 meses me reinvento a diario, me caigo y me levanto, me desarmo y me armo de nuevo, para pasar los días sin sentir tristeza, para llegar al final del día con una sonrisa. Tal vez suene poca cosa el haber dejado mi país natal, ya que algunos me han dicho que "los europeos lo hacen todo el tiempo", pero son condiciones distintas. Lo cierto de todo esto es, que por primera vez no tuve a mi familia conmigo en navidad, aún así.. Tuve algunos seres queridos alrededor.

Desde que llegué a Buenos Aires, me he rodeado de muchas personas increíbles, que poco a poco se han convertido en familia. La mayoría comparten la misma nacionalidad que yo, somos venezolanos, la otra mitad, son argentinos que han sabido codearse con nuestra personalidad y la verdad la han adoptado muy bien. Para esta navidad, decidimos hacer una cena con algunos platos típicos de Venezuela, para compartir un poco y sentirnos en casa. Logramos vencer la tristeza que cada uno lleva por dentro, para sonreír y darnos ese abrazo a la medianoche y desearnos feliz navidad.

Tal vez no tuvimos árbol de navidad, a nuestras familias con nosotros ni mucho menos contamos con la suerte de tener un clima increíble para esta navidad, pero nos tuvimos a nosotros. Dándonos ánimo y construyendo la amistad, basándonos en el amor como personas. Algo que notablemente debo resaltar es que Diciembre es el primer mes de verano en Argentina... Mientras muchas personas disfrutan de la navidad con calefacción, nosotros sudamos un poco con 30°c. Estas navidades no hubo ni pavo ni galletas, porque con calor nadie hornea nada, mucho menos sweaters o pull overs lindos.

No dejar que los malos ratos y la tristeza nos venza, es lo que nos hace valientes. No se mide la valentía o el heroísmo por los reconocimientos, sino por esas luchas que en silencio tenemos, de las cuales salimos victoriosos. Sobreponernos ante las adversidades, de eso se trata. No podemos seguir adelante si llevamos con nosotros un morral lleno de tristeza, una carga tan pesada no aligerará nuestros pasos.

La familia no es sólo compartir el apellido o la misma sangre, las familias se forman con amor. Un grupo de amigos, por muy diferentes que sean pueden llamarse familia. Apoyarse, quererse, acompañarse.. Cosas fundamentales. Poco a poco voy asentándome más en este país que por ahora, es ajeno a mí. Con el pasar del tiempo, quizá pueda sentirme como en casa. Tal vez en unos años, pueda volver a estar con mi familia en mi casa una navidad, eso no lo sé. Sólo sé que le agradezco al universo por habernos hecho coincidir.