Buscándote
Desesperadamente lo busqué
sin nisiquiera saberlo.
Pero estaba envuelta en un lienzo de colores,
en el stand de pinturas invisibles.
Me escribí, me reconstruí,
me pinte de colores nuevos,
deseche los que me gustaban,
use sus gustos como propios.
Todos los días algo diferente,
pero nada tan llamativo para atraerlo.
Como flor en calor me queme,
me perdí, me transforme.
En el renacer estaba envuelta en cristales
los que no tarde en agujerar para llegar a él,
pero fracasé.
Mis ofrendas siempre insuficientes para
mi licántropo de película,
quién de facciones imperfectas
siempre lograba despertar
todo el arte escondido,
pero no todo ese arte era visto.