La frase “Las mejores decisiones son las más difíciles” seguramente las pronunció  alguien que, después de muchos años, logró lo que quería. Y aunque me encantaría ser la persona que está detrás de esa cita no puedo decir aun que es así para mí. Y es de esperarse, ya que siendo jóvenes vemos una traba enorme ante una situación que quizá no amerita tanta reflexión, y esto es porque en sabemos que toda pequeña acción trae consecuencias, ¿Cuáles? No lo sé, y no siempre podemos escogerlas, pero después de todo estamos labrando un futuro y es válido pensar si es bueno o no tomar uno u camino.

Hay cosas que tenemos en contra como la falta de experiencia, miedo a lo que piensen otros, falta de apoyo, el no tener suficiente seguridad o dinero, y aunque estas parezcan muchas dificultades las experiencias que de ellas salgan son las que realmente valdrán la pena, la vida nos enseña lecciones de formas variadas pero lo que hay que recordar es que todo los malos ratos pasan y es al final de toda jornada que se ven los frutos.

Si todo fuese sencillo entonces el mundo no sería ni la sombra de lo que es hoy el valor por la familia,lo material, por el esfuerzo, nada de eso se tendría en cuenta y ésta sería una sociedad infeliz, porque sin probar lo amargo, en verdad no podemos comprender lo dulce 

 Me gustaría enfocarme en esto ; si una decisión es correcta traerá buenas consecuencias, y está bien sentir un poco de temor o incertidumbre, pero que eso nunca sea más grande que la convicción de que si hago lo correcto me irá bien.

Recordemos que nunca estamos solos, que hay personas que nos quieren ,pero que aunque no comprendan ni apoyen nuestras ideas al final nos aconsejan, a su manera, porque quieren ver la felicidad en nuestros rostros. Además, el Padre más amoroso y fiel siempre estará de nuestro lado si es que recurrimos a Él.