NO TE RINDAS
Para muchos de nosotros llegar al secundaria era motivo para empezar a pensar a lo que deseábamos dedicarnos, aquello que deseábamos ser, aquello que lograr. Al igual que yo muchos elegimos la medicina, quizá ese momento con toda la fuerza de voluntad, quizá la emoción del momento como haya sido se eligió la ya mencionada carrera.
El primer año fue un periodo de adaptación, éramos aun personitas dando un paso muy importante algunos se tomaron el tiempo para descansar uno o dos años antes de ingresar; otros fueron directo del secundario. Segundo año, una vez vencido la gestión ¿ya eres capaz de atender a alguien?, ¿puedes ya recetar algún medicamento? Aparentemente no, aun no, cierta vez un Dr. nos dijo que parte de la medicina es la autoformación, lo que te enseñen en clase teórica o practica no es suficiente.
Aun así cuando se llega a hospital, cuando se enfrenta a un cuerpo ahí que necesita de ti, de tu ayuda, pero crees que tus conocimientos aun no son lo suficiente. Quieres ver cadáveres, realizar disecciones, el primer año es fácil ya que te da paso para realizar estas acciones pero es bastante frustrante estar en emergencias y ver todo el movimiento que es incluso inquietante.
Lo impactante no es ver un cadáver, lo impactante es ver una persona que deja de serlo, lo potente es estar en terapia intensiva, hablar con esa persona y se convierte en cadáver. Ese momento de concepción de lo inmanente pero cuando deja de estar te nace una opción de lo trascendente. Uno como futuro medico desea meterse ahí, usar el guardapolvo, el estetoscopio, etc.
Supongamos un día domingo por la mañana, uno se siente inútil, aunque es cuestión de aprender, de repente la sala de emergencia empieza a dar movimientos; llega de pronto un paciente en estado crítico, por ausencia de varios médicos te ponen a ti ahí delante tuyo un paciente, sinceramente se te queda helado el corazón sin saber que hacer; de repente te sacan de ahí porque literalmente eres inservible, entonces ellos empiezan a hacer RCP sin éxito, de tal modo falleciendo el paciente.
Sales de la guardia pensando en renunciar, con los sentimientos envueltos en uno solo, te das cuenta que aún no estás listo, enojado con tu persona, te sientes mal por no haber hecho nada; incluso te enojas con Dios diciéndole todo lo malo que te puedas imaginar, exigiendo una respuesta.
Ahora lo único que quieres es renunciar, por casualidad tu docente está en el área de obstetricia, debes al menos ir a buscarlo y despedirte. Pero tu Dr. se encuentra trayendo una vida nueva, un bebe un nuevo ser que empieza a llorar, ahí es cuando te das cuenta que tu lugar es ese, que Dios ya te ha dado una respuesta; el hospital será el lugar donde se transita la vida, a un pasillo de la vida y la muerte.
Será difícil, bastante difícil, pero todo lo que valga la pena siempre lo será, solo no dejes de esforzarte, mejorar cada día, no olvides que debes estudiar para salvar vidas, no simplemente para aprobar, la medicina nunca será exacta, así que debes estar atento a cualquier cambio. Nadie absolutamente nadie nace con conocimiento, es cuestión de adquirirlo y autoformarnos. POR FAVOR NO TE RINDAS, TEN EN CUENTA QUE UN NUEVO DÍA ES UNA NUEVA OPORTUNIDAD
El motivo de este escrito es debido a que eh visto como varios compañeros han renunciado a esta bella carrera, intento de alguna forma hacerles saber que esta carrera sin duda vale mucho la pena, no se rindan, somos mucho más valientes de lo que aparentamos solo es cuestión de encontrar ese valor y toda la fuerza que se esconde en nosotros.
Para todos aquellos estudiantes que están pasando por un momento pésimo, aquellos que quieren dar un paso atrás.
PUEDES LOGRARLO, SI TUS DOCENTES DE CADA MATERIA PUDIERON. ¿POR QUE TU NO?