Obra: Eviron y su princesa preciosa - Capítulo I - Querer es poder - #4

Clic para leer la parte anterior

Del otro lado del continente existía una isla llamada Darkia, la cual había pertenecido a los Leviatanes, una de las razas más poderosas que había existido. Eran personas realmente bellas físicamente y ese era su mayor orgullo, que entre todos sus miembros no había ni un solo ser, hombre o mujer, que no fuera hermoso. Nunca estuvieron ni del lado del bien ni del mal, solo les interesaba una cosa, que nadie los molestara. Se mudaron Darkia para estar lejos de todo conflicto y las demás razas no buscaban guerra con ellos, ya que su poder era incomparable. Reino tras reino los respetaron, porque mientras más lejos los tuvieran, era mejor.   

Esto cambio en la batalla que ocurrió unos 2023 años atrás, entre el ejército de Nadur y el ejército de Nadem, donde la paz de los Leviatanes se vio perturbada por las tropas de Nadur que invadieron Norland por la costa oeste, donde se encontraba la isla de Darkia. Debido a que los leviatanes entraron en batalla apoyando a Norland, las fuerzas de Nadur se vieron derrotadas y tuvo que retirarse, pero antes, lanzo una maldición a los Leviatanes la cual les deformo la cara convirtiéndolos en criaturas horribles por toda la eternidad y por 2000 años ellos no engendrarían hijos.   

Debido a que ningún leviatán volvió a tener un hijo por 2000 años, su raza se fue extinguiendo hasta solo quedar 5 leviatanes. Esto eran los hermanos Shook, los cuales eran hijos de padre Leviatán y madre inmortal, por lo que habían sobrevivido a la extinción total de su raza. Los hermanos Shook eran seres temidos en todo el mundo, ya que combinaban la experiencia en batalla de los inmortales y el poder asombroso de los Leviatanes, pero 4 de estos formidables soldados estaban en el exilio, debido a la maldición que les desfiguro el rostro y les lastimo su orgullo, pero uno de ellos oculto su cara tras una mascara de acero plateado y siguió vagando por el mundo ocultando que era un Leviatán.   

El Levitan que decidió seguir adelante se llamó a si mismo Sojen de Mirad y pasado los 2000 años de la maldición de no poder tener hijos, conoció una hermosa maga llamada Tara, la cual no le importo su apariencia y se enamoró de él, concibiéndole un hijo. Debido a que Tara sabía que la maldición que desfiguró el rostro de la raza Leviatán también recaería sobre su bebe, al momento de este nacer, ella realizo un hechizo que hizo que antes de que nadie pudiera ver el rostro del bebe, se le pegara una mascara igual a la de su padre, con la única diferencia que esta era negra y formaba parte de su cuerpo, además solo se la podría quitar una mujer que lo considerara su verdadero amor, ya que el corazón es ciego y no le importa la apariencia.   

Autor: Ramón Alejandro Arnaud Peralta (Yo) 

 Si te gustó y quieres que siga publicando mas de la historia dímelo en los comentarios.

Clic para leer la parte siguiente