REFLEXIONES ESPACIALES XVI: Diario de abordo 27023048.

Seguimos navegando, en este océano que es todo menos tranquilo. Siempre encontramos nuevos inconvenientes, nuevos quebraderos de cabeza que nos llevan a adoptar decisiones, en ocasiones, desesperadas.

No tenemos bandera, tampoco la queremos. Nuestra única bandera es la supervivencia de la especie humana, una frágil especie que tuvo aires de grandeza en el pasado, lo que la llevó a su, casi total, aniquilación.

Los poco que hemos sobrevivido hemos optado por la razón, por la coherencia, en pos de encontrar un mundo que poder habitar, un mundo en el que poder prosperar en armonía con nuestro entorno. Pero tenemos un problema, parece que es difícil vivir en armonía y lo más probable es que seamos nosotros los únicos culpables de ello.

Ahora se nos abre una nueva oportunidad en el horizonte. Hemos recibido una señal de un planeta cercano, puede ser cualquier cosa y nuestra obligación es ver de qué se trata sin poner nuestras vidas en peligro.

Fuente

Nuestra nave ha entrado en órbita del planeta en cuestión, ha sido bautizado por Madre como planeta “Eureka”, en alusión a la interjección llevada a cabo por Arquímedes de Siracusa para celebrar un descubrimiento. Esperamos que para nosotros, éste sea también un enorme descubrimiento.

No va a descender ningún humano al planeta, aunque sí van a salir unos pocos de la hibernación para supervisar el proceso, no podemos correr ese riesgo en estos momentos. En su lugar será enviado un dron de exploración que recorrerá la zona desde donde se recibe la señal con el objetivo de desentrañar el misterio.

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