Un joven leñador
¡holaaaaa! ¡¿Hay alguien?! ¡Aah! creo que estoy perdido en el bosque – Dijo el joven leñador mientras caminaba en busca del sendero que lo guiaría a su pueblo. Sus pisadas crujen, el viento sopla y los árboles se mueven, pocos minutos quedan para que el sol se ponga y el sendero sigue sin poder percibirse. Con la caída del sol, en total oscuridad una luz se enciende en medio de los árboles. Preocupado por el frio de la noche el joven leñador avanza y trata de encontrar la fuete de esa pequeña luz, al llegar a ella se encuentra con una misteriosa y pequeña cabaña. tock tock, el joven leñador toca la puerta en espera de una respuesta que nadie llega a dar, al abrir la puerta se da cuenta que la chimenea está encendida y que la pequeña cabaña está conformada por una habitación y una sala, antes de hacer nada, el joven leñador se arrodillo y sujeta sus manos una con la otra, y en voz alta pide permiso para poder usar la pequeña cabaña por solo una noche, para que a la mañana siguiente retornar su búsqueda del sendero a su casa. ¿A quien le habrá pedido permiso el joven leñador? ¿Qué será lo que pasaba por su mente en ese momento de soledad?.
Al día siguiente el joven leñador continúa con su búsqueda, pero no sin antes volverse a arrodillar sujetando sus manos una con la otra y decir gracias, dejando la pequeña cabaña y cerrando la puerta el viento repentinamente comenzó a soplar con mucha fuerza y el joven leñador a través del viento escucho un pequeño susurro diciendo “It’s ok”
Dos días han pasado de aquella larga noche y el joven leñador pasaba por la misma zona del bosque con otros leñadores de su pueblo camino al lugar en el que talan los árboles. El joven leñador reconociendo el lugar se encuentra con una pequeña pradera libre de árboles, en el centro de esta se encontraban unas grandes rocas apiladas una sobre la otra siendo alumbradas por los rallos del sol
– ¡Hey niño! Apresúrate noqueras perderte como la otra vez ¿o sí? Decía uno de los mayores mientras se reía – el joven leñador con una ligera sonrisa susurra – no me importaría¬ –