Al Norte Del Sur. Reflexiones sobre un hermosísimo pero maltratado país llamado Venezuela

En estos días me pasaron por Whatsapp la conmovedora canción de Franco De Vita en honor a nuestra bella Venezuela y no puede menos que sentir un sentimiento de profundo dolor al observar que, como país hicimos todo lo contrario de la letra.

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A la luz de lo sucedido el domingo 20 de Mayo, y que era una crónica de una mega fraude anunciado, es devastador saber que un sector grande de este país, de esta tierra que “jamás nos la regalaran”, decidieron por una codicia desmedida, por una ceguera, por una enfermiza envidia, por unas ganas de obtener todo por la vía fácil, por un dogmatismo comunista, “dejarla morir”. Y ahora nos hemos quedado sin presente y obviamente sin futuro, cuando menos a mediano plazo.

De momento el camino que nos queda transitar, es por un lado, ver como aguantamos el calvario quienes aún seguimos aquí, y en cambio otros, alejarse de sus raíces, sus recuerdos, sus familias, sus amistades para resetear sus vidas en otros horizontes. Este último grupo le toca experimentar en carne propia la letra de otra afamada canción de nuestro gran Franco de Vita: “Extranjero”.

Toda esta tragedia ha dejado bien claro, el poder destructor del ser humano. No hizo falta un despliegue bélico para llevar al nivel de miseria que hoy padece una tierra tan rica como nuestra patria. Lastimosamente, la riqueza más importante, el recurso humano, fue un bien, que con el paso del tiempo y particularmente en los últimos 20 años, se fue haciendo mucho muy escaso.

Pero en fin, la inteligencia humana es dicotómica: queda para quienes no nos dejamos arrastrar por esta locura socialista, poner nuestros mejores esfuerzos para salvar nuestra realidad personal manteniendo la esperanza que algún día recuperaremos nuestra gran Nación, si no nosotros, por los menos las nuevas generaciones que se están levantando.

Ya serán los libros de historia, los encargados de reducir las posibilidades de que esta pesadilla se repita en otras latitudes.

Gracias por permitirme compartir con ustedes mi sentir en este aciago y ya demasiado prolongado período de nuestras vidas. Les agradezco sus comentarios y upvotes