LOS DIOSES DEL FUEGO. CAP I(PARTE 01)

Año 2050; el mundo se encuentra en su peor momento, hace 10 años ocurrió la tercera guerra mundial y como era de esperarse, Rusia y EE.UU, en su continua competencia de establecer modelos económicos; o como yo les digo, modelos de control, entraron en un espiral de competencia mucho más frontal. EE.UU interviene a Venezuela, un país con un largo periodo dictatorial marcado por el hambre y la violencia .

La intervención armada hace que Rusia reaccione por considerarlo solo una excusa para hacerse de las grandes reservas de petroleo y agua potable de aquel pais , China también toma su papel; por su parte, Inglaterra, Francia y Alemania, apoyan a EE.UU; se llevan a cabo reuniones, los países restantes tratan de calmar la situación, pero ya es demasiado tarde. Corea del Norte apoya a Rusia y a China; es en esa combinación donde encentó el infierno; estos países deciden enviar sus tropas a Venezuela, todos dicen que es en alas de la libertad y el orden; pero tú y yo, sabemos que todo lo que les mueve, es la ambición ; en fin, para resumir, fueron 10 años de guerra y muerte, hasta que la colisión de Rusia, China y Corea del Norte, entre otros, decide rendirse, la guerra se extendió por todo el continente americano; Alemania intento invadir partes de Europa; Corea del Norte intento invadir Corea del Sur; China invadió Japón; fue la oportunidad para que cada país sacará sus verdaderas pretensiones, así demostrar que somos una raza contaminada.

Millones de muertos en todo el mundo y mi país Venezuela fue el más afectado. Mi nombre es Erick Thompson García, tenía 7 años cuando empezó toda esta pesadilla; mi madre es venezolana y mi padre es americano, tengo una hermana menor, Sofía, cabello rubio como el de mi padre, ojos verdes, muy traviesa y divertida; en la época de la guerra, tenía 3 años. Mi padre se llama Roswell Thompson; ingeniero civil de profesión, con una expresión en la cara que no atrae a muchos amigos, pero igual tiene algunos; construye edificios, es una persona de carácter fuerte, pero a mí parecer es justo, aunque nunca se lo digo; él y yo hemos tenido muchos problemas por mi manera de actuar, mi padre quería que yo fuera ingeniero y exitoso como el, presumir con sus amigos, pero lamentablemente no soy así, soy muy diferente a él y a todos. Mi madre es diseñadora su nombre es Isabella García, ella es un sol, la persona más amable y positiva que conozco, cabello negro como la noche, ojos marrones y amables.

En tiempos de guerra vivíamos en Caracas, la capital de Venezuela, mi padre utilizó sus contactos y logramos huir a Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York específicamente, desde allí vimos cómo el mundo se caía a pedazos.

Algunas cosas me las contaron mis padres, otras las recuerdo de mi niñez y de los libros de historia; a mis 17 años puedo ver como el mundo trata de recuperarse de aquel evento, el cambio climático sigue haciendo estragos, las enfermedades siguen reproduciéndose, el cielo ya no es como el azul que recuerdo, además de una descomposición social muy evidente, violaciones, robos y todo lo negativo que puede tener una sociedad.

En cuanto a mí, sigo en Nueva York ; a decir verdad, soy un joven problemático o para ser más claro, soy un vago , siento que no pertenezco aquí, nada me interesa, nada me inspira, mis padres ya no saben qué hacer conmigo, dejé la escuela, tengo un trabajo de porquería en una tienda de discos, no me pagan mucho, pero es divertido , mi jefe se llama Will , es el dueño y la mayoría de las veces está muy alegre, drogado a decir verdad, así que no tengo mucha supervisión que se diga, no les voy a mentir, el dinero que me pagan en la tienda no es suficiente, así que tengo que hacer otras cosas que no son muy bien vistas, como apuestas ilegales , robo de autos, entre otras cosas; ese soy yo , no tengo control y no sé qué hacer con mi maldita vida; hasta que un día , un sábado del mes de diciembre a las 10 pm, eso creo , estaba algo ebrio, algo pasó en mi vida , algo que iba a cambiar toda la historia del mundo entero , no me creen ? , Te parece que exagero? Sigue leyendo.