La novena película de Quentin Tarantino es una carta de amor al Hollywood y la cultura estadounidense de los años sesenta, alejándose un poco del estilo que nos tenía acostumbrado...para bien o para mal.

Once Upon A Time In...Hollywood es la historia de Rick Dalton (Leonardo Dicaprio), un actor de cine y televisión de gran éxito pero que se encuentra en un bajón de su carrera, y de su doble de acción Cliff Booth (Brad Pitt). La tercera protagonista de la historia es Sharon Tate (Margot Robbie) quien junto a su esposo el cineasta Roman Polanski viven en la casa vecina de Rick.

Tarantino realiza una película que rompe un poco con su estilo, ya que casi todo el filme carece de trama. Vemos a los personajes en diferentes situaciones que buscan mostrarnos cómo era Hollywood y la cultura de la época. Esto resulta en una oportunidad para el cineasta de jugar con estilos cinematográficos, de crear y recrear algunas escenas de películas que se realizaron en ese entonces. Una sobresaliente es la imposición de Dicaprio dentro de The Great Escape(1963) interpretando al personaje de Steve McQueen. Se puede apreciar que el director ama y siente una nostalgia por esos años, sin embargo esa nostalgia que siente el cineasta por dicho período yo personalmente no la siento y nunca me la hace sentir. Aunque sus personajes sean interesantes y hayan buenas actuaciones del inmenso elenco, al cine de Tarantino le hace falta la trama como columna vertebral.

A pesar de que Tarantino ama este período del cine, a mí me resulta tal vez una de las épocas menos interesantes en el sistema Hollywoodense, aparte que el cineasta se centra más en la televisión, la cual me parece aún menos atractiva. Encuentro mucho más satisfactorio el trabajo que hizo Paul Thomas Anderson en Inherent Vice(2014) con la misma época. La forma y la trama de esta última nos transmitían más ese mundo hippie paranoico de excesos, cambios y cultos.

La incorporación de personas reales como Sharon Tate y Charles Manson me parece un recurso flojo de Tarantino. Aunque ellos son los que ayudan a darle un poco más de trama al filme, esto mismo hubiera podido lograrse con personajes ficticios, y tal vez de esta manera el cineasta hubiera desarrollado más a dichos personajes, dedicándoles más tiempo en pantalla y no solo se hubiera apoyado en que ya todos sabemos quienes eran.

Once Upon a Time in..Hollywood pareciera que es la película con mayor comedia de toda la filmografía de QT, o al menos intenta serlo, pero aunque haya buenos momentos de risas, no hay uno ninguno que sea tan memorable como otros de sus filmes, como es la escena del "equipo cinematográfico italiano" en Bastardos sin Gloria (2009), por nombrar solo una.

Hay buenos momentos que nos hacen reir, pero son pocos y dispersos. Aunque no se puede negar el talento de todo el elenco, quienes logran crear risas sin jugar a ser cómicos. Aquí Leonardo Dicaprio es el que lleva la batuta, el actor se compromete 100% a las escenas y debido a la seriedad con la que desarrolla su papel nos regala los mejores momentos de comedia de todo el filme. Pero no es por la risa que vamos a ver una película de Tarantino, es por la mezcla de violencia, comedia y trama. Y la película funciona y alcanza su pico cuando nos los da, cuando se vuelve full "Tarantinesca"

Quentin Tarantino es un cineasta con un ego muy grande, es un gran escritor, pero a veces pareciera que cree que todo lo que escribe es oro. Once Upon A Time In...Hollywood tiene muchas escenas que simplemente se alargan demasiado y hacen que se pierdan la energía que la película estaba llevando. Los filmes de Tarantino siempre han tenido una duración un poco larga, pero es a partir de Django Desencadenado (2012) que se siente que su tiempo de duración es innecesario. No puedo evitar de pensar que tal vez esto se debe a la trágica perdida de su editora Sally Menke después de su última colaboración con el cineasta en Bastardos Sin Gloria. Sally Menke era una pieza fundamental en el cine de Quentin, y desafortunadamente para el director esta pieza faltante se siente en cada película siguiente.

La novena película de Quentin Tarantino (como tanto nos lo mencionaron en las campañas publicitarias), es un filme con altibajos, difícil de definir y tal vez el más divisorio de toda su filmografía. Dicho todo esto...tal vez la vaya a ver una segunda vez en el cine.