La naturaleza es un claro ejemplo de dar sin esperar nada a cambio, de un ciclo que perece y luego permite nuevas raíces a las próximas generaciones.
Me recordó una fábula que leí...
Narra la historia de un niño que va a un árbol para pedirle sus frutos,
-El árbol responde que es libre de tomarlos con tal de que saque provecho de ellos...
Años después ahora es un joven que necesita construir una casa y necesita madera para construirla,
-El árbol responde que puede tomar sus ramas para hacerlo...
Años después es un hombre ansioso por la aventura y se acerca para expresar su deseo de navegar en los mares,
-El árbol responde que puede tomar su tronco para navegar...
Muchos años después se acerca lentamente a las raíces del árbol y antes de mediar palabra
-El árbol le dice que no tiene nada que darle, no tiene frutos, ni ramas, ni tronco, solo quedan sus raíces que están allí...
Y el anciano responde que solo quiere descansar y tumbarse junto a el
Es una historia que relataba como los hijos se "aprovechan" de sus padres, pensando en sí mismos y no en lo que pueden dar.
¡Gracias por compartir y sembrar ese pensamiento para trascender!
Excelente reflexión amigo @pabloptimista. Gracias por compartir esa fábula aleccionadora.