Cuando el hombre hace su aparición acá en la tierra, luego de un proceso evolutivo lento e inimaginable en términos de tiempo, ese ser cazador y recolector enfrentado constantemente a las fieras, prefiere asentarse viviendo en comunidad. Esto trajo consigo el desarrollo de la agricultura, la ganadería (resultado de la domesticación de animales), la alfarería y otros avances. Y como todo en la vida no es solo beneficio, las enfermedades y afecciones producto de este nuevo modo de vida no se hicieron esperar.

¿Qué eran para el hombre primitivo: la vida, la muerte y la enfermedad? temas profundos que deseaba comprender a duras penas desde una perspectiva mágico-supersticiosa. Estas cuestiones lo llevan a buscar el arte de la curación. Se origina así la clase religiosa. El chamán o el curandero que con ayuda de fuerzas sobrenaturales aliviaba las dolencias del cuerpo viene a ser, el antecesor de todo experto en medicina de hoy en día.

IMOTEHP fue celebrado en Egipto como un gran médico, astrónomo y arquitecto. Considerado como un dios, los griegos lo vinculaban con AESCULAPIUS, ser divino dador de salud. HIPOCRATES en Grecia se consagra pionero de la medicina, en base a la observación y el tratamiento. Otro griego, GALENO, adquiere maestría en cirugías y en el tratamiento de heridas, articulaciones y musculatura debido a su función como médico de gladiadores.

Posteriormente, con la caída del imperio romano la iglesia toma poder y con ello el conocimiento médico. Resurge la relación entre la fe y la misericordia divina como elementos de sanación, sin embargo, el carácter supersticioso de este tiempo sumió en un letargo de casi mil años al desarrollo de la medicina. No fue sino hasta que CONSTANTINO I (335 D.C.) luego de abrazar el cristianismo como religión, da la orden de que los monasterios funcionen como hospitales. Después llega el RENACIMIENTO a Europa, Aparecen en el escenario figuras como LEONARDO DA VINCI que procuraban un conocimiento integral y multidisciplinario, se destaca que no existía como hoy en día la sectorización del saber. Así pues: la poesía, la pintura, el teatro, la música, la mecánica y la medicina, podían ser del dominio de un solo hombre.

Como resultado del espíritu renacentista, la humanidad ve nacer escuelas de medicina como la de SALERNO, BOLONIA , y PADUA por solo nombrar tres. Florecieron en dichas escuelas los nuevos conocimientos producto de la práctica y la experiencia. Como ejemplo se puede tomar el tratado sobre concepción, embarazo y parto de TROTULA DE RUGGIERO una pionera de la GINECOLOGIA y la OBSTETRICIA dicho tratado también hablaba sobre menstruación y control natal. Por otro lado, encontramos un libro titulado “REGULA URINARIUS” donde se habla de la importancia del examen de la orina para el diagnóstico de enfermedades, lo que también habría supuesto el comienzo del laboratorio clinico y su importancia en la medicina. En este mismo orden, la necesidad de realizar también examinaciones da paso a lo que serían las mediciones de parámetros fisiológicos, la medición de estos parámetros, necesitaba ser cada vez más precisa pues así el diagnostico sería más acertado. Por allá por 1592 GALILEO GALILEI visita la universidad de Padua enseñando matemáticas a los estudiantes de medicina. Debido a este hecho se inician estudios de fenómenos biológicos fundamentados en principios científicos (temperatura, circulación sanguínea, pulso, frecuencia respiratoria) y con ello el desarrollo de dispositivos como (microscopios, termómetros, medidores de pulso y otros).