El tapón del diablo (Darién, Panamá) Entrevista, Historia real II
... Toca caminar todo el día caminar con poco descanso y poca comida el coyote te lleva hasta el pie de la montaña que se llaman las mellas, de ese punto en adelante quedas a la deriva y a la buena de dios, la guardia de frontera no puede ver al coyote y por ello te deja en ese punto ahora están solos, subes la loma y te fijaras que están llegando abajo por el ruido del rió de ahí en adelante tienes que seguir la margen del rió no despegarse de él, no imaginas lo que hay que pasar para ir al lado de ese rió te encuentras infinidad de personas haciendo la travesía y de países que no te imaginas: Nepal, Nigeria, Cuba, Yemen etc., encuentras cuerpos sin vida a la orilla presumiblemente ahogados en el rió.
Recordemos que la república de Ecuador desde 2008 elimino la visa para ingresar a su país y la mayoría de los migrantes de otros continentes que van en busca del sueño americano toman esta ruta para entrar en América y comenzar un recorrido que parece imposible a primera vista.
Alimentándose solo de caramelos y agua de rió durante tres días, para dormir tenías que hacerlo muy cerca del agua con el miedo que generaba que el caudal del rió aumentara pero no podías subir y alejarte del agua porque podías pasar el susto de tu vida con cualquier animal, el calor es insoportable por la humedad y la perdida de energía por la poca alimentación hacen el viaje literalmente un infierno el guiarte se puede decir que es lo más fácil porque a lo largo del camino la gente va dejando todo ropa, calzado, bolsos cosas no podían llevar, solo la ropa puesta te acompañan en la travesía por fin llegas a la cima de la loma después de algo así como un día consigues comer algunos frutos de los árboles que encuentras que para el momento son un manjar, luego de recorrer otro tramo siempre como guía el rió encuentras el primer puesto de frontera (Senafront) panameño por fin al parecer lo logramos a diferencia de lo que pensamos la guardia de frontera nos recibió con los brazos abiertos te dan alimentación y te permiten estar en un sitio improvisado donde puedes descansar el tiempo necesario para recuperar fuerzas.
Toca seguir la travesía no ha terminado, la pesadilla continua seguir atravesando la selva pasando cascadas y territorio inhóspito de noche solo con la poca luz que te podía dar la noche aunque suene poco lógico, después de tantos días no soportaba creo que no voy a poder seguir, pero no podía regresar era imposible mi única opción es continuar, llegamos a un punto donde tienes que pasar el rió, entre todos nos ayudamos y lo pasamos, sin antes pasar el susto de nuestras vidas una nigeriana que se unió con nosotros al viaje se le cae el niño al agua y dentro de la desesperación sale uno de los hombres salta al agua y lo rescata gracias a dios quedo solo en una anécdota.
Luego de llegar a una aldea los nativos saben a lo que vienen y te dicen que va a llegar una chalupa (chalana) que los puede trasladar a otro punto. Ese día no llego y descansamos un poco en un platanal. Solo le pedía a dios que me permitiera llegar con vida y salud a Panamá ese sería el fin de mi recorrido la idea de los EE UU. ya no estaba en mi cabeza.
En ese punto comimos del mismo fruto y con poco descanso, pero bueno sin duda. Al día siguiente la marea del rió era muy baja la chalupa no llega, toca seguir la caminata mi cuerpo estaba muy agotado pienso que en este punto tengo que seguir sin fuerzas pero tengo que lograrlo en el recorrido luego de tres horas encontramos la chalupa, un pequeño bote sin ningún tipo de seguridad 25 personas durante 2 horas prácticamente sin poder moverte por lo limitado del espacio y con la peculiaridad de que tenías que sacarle el agua con un envase para que no se hunda, para llegar por fin a un punto de civilización (bajo chiquito) donde podías encontrar algunas cosas básicas en este punto pienso que estoy a punto de lograrlo logramos bañarnos me regalaron unos zapatos para poder continuar las ampollas en los pies eran insoportables las marcas en mis piernas de la selva estaban latentes todo mi cuerpo tenía marcas de esta travesía infernal.
Luego logre comunicarme con mi familia después de una semana ellos estaban desesperados, fue un alivio el poder decirles que estaba viva, todavía quedaba camino por recorrer sin duda teníamos que continuar.
En este punto toca pasar otra chalupa, otro obstáculo, el dinero 25$ por persona no teníamos ni un centimo... Continuara
Espero pronto la tercera parte!
Pronto, saludos