Una invención futurista (Reto laboral)

¡Hola Steemians! Como parte de un reto laboral, construí una historia con algunas frases que me asignaron. De primer momento podrían no tener mucho sentido para crear un relato, pero si tienes la creatividad suficiente para unir los elementos y usarlos a tu favor, ¡todo es posible! Aquí les comparto tanto las frases como el texto que desarrollé, ¡espero que les guste!

• La Madre Teresa de Calcuta llega a Venezuela
• Estamos en el año 1960
• Sale al mercado el televisor a color
• Un Cactus en el desierto se secó por falta de agua
• Ciudad de Panamá
• Perros de la calle piden libertad
• Lentes de sol exigen que los respeten
• Pastel de Chocolate más grande del mundo es cocinado
• Paracaida entra al mercado de los deportes extremos
• Eclipse total deja sin familia a hijos de pescadores

Una invención futurista

Transcurría el año 1960 y las promesas futuristas de los científicos comenzaban a hacerse realidad. Después del eclipse total que dejó sin familia a los hijos de los pescadores en la Ciudad de Panamá y la llegada de la Madre Teresa de Calcuta a Venezuela, nadie pensó que algo más grande pudiese pasar, excepto ellos.

Un invento que pretendía revolucionar la visión del mundo como lo conocíamos, saldría al mercado en tan sólo unos días y todos estábamos más que ansiosos por descubrir lo que sería.

Fueron momentos de angustia los que se vivieron, en los que las horas del reloj parecían no pasar, hasta que llegó el momento de la verdad: los científicos salieron a la luz pública para dar a conocer su esperada invención. Ellos, con batas tan blancas que casi encandilaban con el sol, lentes con un pronunciado grosor de cristal y cabellos grisáceos en los que los años y el trabajo estaban pasado factura, tenían en sus manos lo que sería la definición de futuro cubierta con una sábana vinotinto.

Fuente: Google

Desde ese momento, nada volvió a ser igual. Mientras en Nicaragua el pastel de chocolate más grande del mundo era cocinado, en el desierto del Sahara un cactus se secaba por falta de agua y en Estados Unidos entraba el paracaídas al mercado de los deportes extremos, y todo ésto era posible verlo ¡en tiempo real!

En todas las tiendas se agotó la existencia del aparato en cuestión de segundos, por lo que muchas personas hacían largas filas, por días, para esperar a que volvieran a surtirlas. Desde afuera de todas las casas se veían las luces que emanaban de los artefactos y familias enteras estaban con los ojos pegados todo el día en ellos para no perderse lo que sucedía.

Lo que pareció ser la mejor invención de la historia, se convirtió rápidamente en la peor pesadilla. Los perros en las calles pedían libertad porque los humanos estaban ocupando sus espacios afuera de las tiendas de novedades y los lentes de sol exigían respeto porque ya nadie los compraba por haber pasado de moda.

Ya nadie se preocupaba por lo que ocurría en su entorno directo, porque estaban demasiado ocupados viendo lo que pasaba en otros lugares. De repente, comencé a cuestionarme si verdaderamente era tan bueno eso del avance tecnológico y temí que la respuesta fuese un rotundo: ¡no!