Concurso de Fotografía Cervantes: Xª Entrega

Solo se puede hablar en castellano del primer viaje a #Londres por rocambolesco que resulte si tenemos en cuenta que todos los artículos que he escrito hasta ahora los he escrito en inglés. He decidido que este #concursocervantes era una buena ocasión para romper mi silencio en esta lengua. Espero que este sea el primero de muchos viajes a Londres. A continuación, os dejo mi historia, ilustrada mediante las mejores fotos que saqué con mi #iPhone 7 mientras estaba allí. Bueno, quizás no pueden considerarse las mejores, pero, ante todo, se trata de mis fotos favoritas. En otras palabras, estas fotos representan los mejores recuerdos de este viaje tan especial.

Hay sueños en la vida que te roban el corazón. Mi sueño siempre fue visitar Londres. No sé cuantas veces pude mirar fotos de esta ciudad sin ser consciente de que el famoso puente que aparece en la foto de arriba no es el London Bridge sino el Tower Bridge. Este pequeño detalle me hizo comprender que debemos olvidar todo lo que sabemos o creemos saber de un lugar. El minuto que pisamos una ciudad desconocida somos esclavos de nuestras vivencias en dicha ciudad. Estas marcarán para siempre nuestro pensamiento. Que en un mundo tan global aún haya detalles desconocidos para los turistas nos devuelve la sensación tan deseada de aventura. Un alivio para el alma y la mente... El no saberlo todo.

Otra sorpresa que me deparaba Londres es que lo que yo conocía como Big Ben en realidad se llamaba Elisabeth Tower. De nuevo, este descubrimiento me sacó una sonrisa. Tanto leer Jane Austen para darme cuenta de que Londres como ciudad era la gran desconocida, por mucho que la cultura británica me resulte vagamente familiar. Esta foto me gustó tanto que decidí pedirle a una amiga mía, artista donde las haya, que me pintara un cuadro de dicha foto. Fue la primera foto que saqué nada más llegar y capturó tan bien la esencia de lo que después serían mis cinco días en Londres... Esta foto capturó un Londres sin lluvia (al menos los tres primeros días), con atardeceres de ensueño y nubes cautivadoras...

Nada más llegar decidí participar en una de las actividades más turísticas de Londres: subir al London Eye. Tiene gracia porque tengo vértigo y el "Ojo de Londres" no ayudó a quitarme el miedo a las alturas precisamente. Sin embargo es una de las cosas que más disfruté, puesto que las vistas son asombrosas. Además, se trata de una atracción lenta que te permite sacar fotos, reflexionar, observar a otros turistas...

El parque de Saint James me pareció un lugar especial. En este parque vi por vez primera una ardilla de cerca y no a través de una pantalla de televisión. Como amante de los animales no hay nada que me pareciese más increíble en ese momento. Me siento especialmente orgullosa de la foto que saqué. Se trata de una foto sacada en el momento exacto. Me arrancó una sonrisa en un día atípico y soleado en Londres.

Uno de los museos más emblemáticos del mundo, sin duda. Como apasionada de la historia y del arte he de decir que me hubiese quedado a vivir en el museo, más que nada, para acabar de interiorizar el orden y el caos que reinan en el Museo Británico. Cabe destacar, como dato curioso, que de pequeña me daba miedo Anubis y todo lo que tuviera que ver con las momias. Sin embargo, las momias del museo me parecieron pocas y pequeñas. Debe ser que los miedos de cuando éramos niños nos parecen ridículos al llegar a la edad adulta. Nos hacen sentir grandes ahora. Eso sí, el libro de los muertos me pareció una de las piezas más emblemáticas de esa exposición. Debe ser que hay cosas que nunca dejan de impresionarnos.

Concurso patrocinado por el witness @cervantes. No te olvides de votarlo en la siguiente página: http://www.steemit.com/~witnesses