La Mina de Cidnha

Después de extraños sucesos y el asesinato de Magret en Markarth, me he puesto un poco curioso y he hecho varias preguntas a los lugareños, cosa que parece no gustarle demasiado a los guardias de la ciudad pues ya dos veces me han “advertido” que no me entrometa en asuntos que no me incumben.

Mi misión es clara, descubrir quién está detrás de estos asesinatos.

He tenido que sobornar a unos cuantos pero he dado con la llave de la habitación de Magret, ahí conseguí su diario que narra en breve su pertenencia a la Legión Imperial como doble agente a las órdenes del General Tulio.

En el transcurso he descubierto que los peores criminales de Markarth son prisioneros en la mina de Cidnha, un oscuro lugar situado debajo de la ciudad, donde son obligados a trabajar mientras pagan su condena. Además, un tal “N” podría estar involucrado en lo que está sucediendo.

Al hacer este último descubrimiento, fui abordado por un miembro de los Renegados y no tuve opción sino defenderme cuerpo a cuerpo, al vencerlo, me ha revelado la identidad de “N”.

---

"Llevo casi 20 años jugando a este juego. Enviando a jóvenes a una muerte segura. Todo, en nombre de los Renegados. Y estoy cansado, muy cansado."
―Nepote

---

Me cuenta el anciano que es uno de los sirvientes de Madanach, el líder de los Renegados que yace en Cidnha, todo va cobrando sentido.

Me he condenado a mí mismo, los guardias me toman prisionero y me tiran a la mina asegurando que yo soy el asesino que azota las calles, todo esto me sigue pareciendo muy extraño, definitivamente los guardias están encubriendo a alguien.

---

"No volverás a ver la luz del día, ¿me oyes? Nadie escapa de la mina de Cidhna. Nadie."

---

Tras cumplir con ciertos “rituales” dentro de la mina, he podido hablar con Madanach, su desconfianza se hace notar y debe probarme, debo asesinar a uno de los presos con un punzón. No me tiembla el pulso para matarlo, quien a hierro mata…

Madanach me da el beneficio de la duda y me cuenta su historia, "Algunos de nosotros nos negamos a postrarnos. Sabíamos que las viejas costumbres nos guiarían hasta conseguir un reino propio. Eso es los que somos. Criminales en nuestras propias tierras. Y vamos a cavar un sangriento agujero en La Cuenca hasta que seamos libres."

Los nórdicos, liderados por Ulric Capa de Tormenta, tomaron sus tierras y los condenaron al olvido.

Aunque sus motivos sean comprensibles, son asesinos a sangre fría, estoy en un dilema.

Madanach tiene un plan para escapar, no hago demasiadas preguntas y nos adentramos por un pasaje habían construido los enanos.

En el momento que vimos la luz de la luna, fuimos atacados por varios guardias, traté de defenderme pero eran demasiados, me monté en un caballo del establo y seguí a los Renegados sin mirar atrás.