Libertad (Capítulo 5 / 5)
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Salí.
La primera vez cuesta. El primer paso es el más difícil. Sea lo que sea, la dificultad de cualquier actividad disminuye a medida que va llevándose a cabo varias veces. Un aventurero no empieza escalando montañas, empieza cayéndose de los aparatos en los parques infantiles. Un cocinero no empieza armando platos de alta cocina, empieza quemando su primer huevo frito. Un ladrón no empieza llevándose millones de los bancos, empieza hurtando el lápiz de su compañero de clase.
Tengo una historia de dar saltos enormes. Tengo una historia de hacer antes de pensar, pensar mientras ardo en el horno, y salir gateando, saltando, corriendo, de todas maneras, menos andando con serenidad. Coleccionar cicatrices de batalla es mi afición de por vida.
Dejé mi primer trabajo para montar un negocio sin haber juntado suficiente dinero para sobrevivir los días sin sueldo asegurado. Compré mi primer pasaje para un vuelo de 16.000km antes de haber salido de mi país natal. Fantaseé con atravesar 5.000km a pie antes de haber caminado más de 15 en un día.
Estoy rodeada de personas que siempre me han devuelto a la realidad. Mis padres, que me cobraron un alquiler para seguir viviendo en su casa mientras yo estaba sin empleo, me enseñaron que yo era la única persona confiable, que cualquier persona podía darme las espaldas en cualquier momento, menos yo misma. Mis parientes, que me invitaron a viajes cortos con ellos al enterarse de la locura de mi pasaje, me enseñaron que viajar sola era la fantasía máxima, que cualquier compañero de viajes podía arruinar un viaje en cualquier momento, menos yo misma. Los conocidos que me han retado al oír de mi primera caminata y los desconocidos que me han ofrecido agua bajo el cruel sol me enseñaron que las personas a las que más les importaba eran personas que tenían más motivos para disuadirme de mis sueños, pero justamente eran las que más poder disuasivo tenían. Personas de las que, con cada paso que tomo hacia mi fantasía, estoy alejándome.
La primera vez costó. La segunda costará menos.
Las calles están llenas de hojas caídas. ¿Por qué caen hojas? ¿Porque el árbol se niega a protegerlas? ¿Porque el viento las atrae? ¿Porque llega el momento de irse?
Las pisamos todos, ¿qué deberían sentir? ¿Alegría por haber atrevido a salir? ¿Lamento por haber abandonado su hogar seguro? ¿Dolor por haber sido obligadas a irse?
¿Qué harías tú?
Saldré.
Todos somos libres, pero algunos son más libres que otros.
... fin...