Ya son siete. 10 de abril - 10 de noviembre.

in #spanish7 years ago

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Hoy estoy de aniversario, hace siete meses este oriental anzoatiguense se mudó a Caracas. O como me gusta llamarla, la Nueva York de Venezuela. Qué gloriosa comparación. Aún sin estar claro de qué hago y qué conseguiré, pero me mantengo en este mueble donde he dejado lágrimas, sudor, moco, semen.

Todo fue peor de lo que pensé, cambiar de ciudad es como cambiar de planeta. Hasta en distancias tan cortas las culturas son tan distintas. No puedo simplemente abrir mi boca y soltar todo el vómito verbal al que estoy acostumbrado, ya no hablo tan rápido y sin sentido, me tomo me tiempo en pronunciar. Soy todo un caraqueñito honorario, excepto en la madrugada, cuando tengo sueño soy la flor de oriente.

La ansiedad me atacó, mi estómago se sintió traicionado, mi corazón herido y mi mente se reía de mí. Estaba en donde quería estar, vivir en Caracas era un sueño, pero no tenía lo que quería tener. No tenía nada, no tenía amigos, trabajo, arte, música, ni a la universidad. Lo tuve a él, o mejor dicho, él me tuvo a mí. Aún dudo de qué tanto lo tuve yo.

Cuánto he cambiado, Dios. Soy un proyecto andante, soy arte puro, soy un alien, soy puro huesos. Cuántas conversaciones he tenido conmigo mismo, hola, Manuel. Estoy decidido de qué quiero, trabajaré por eso antes de que una bala me atraviese o un tumor me acabé, en Venezuela nunca se sabe. Aún no me amo, aún no estoy seguro de mí, me conozco, pero no me aprecio.

Amo mi cuerpo, amo mis capacidades, amo mi talento, amo mi irreverencia, amo mi atrevimiento. Pero no amo a mi amor, no amo mis sentimientos, no amo mi interior.