O por lo menos mi clave del éxito

---

De verdad no sé si alguien haya podido determinar esta fórmula mágica de manera efectiva e infalible.

Pero a mí me ha funcionado mantener una actitud positiva ante la vida, dedicación, constancia, sacrificio, originalidad, espontaneidad, humildad y sobretodo mucha fé en Dios.

Fuente

Vivir con la convicción de servir y construir deben ser nuestros pilares fundamentales.

Jamás atribuyo mi éxito o mi fracaso a la “suerte” ni tampoco lo dejo en manos de otras personas o circunstancias.

Creo que todo radica básicamente en estar preparados ante las oportunidades de la vida.

Cuando fui estudiante universitaria, vivía una travesía diaria para ir y venir de clases, despertaba muy temprano, habían muchos kilómetros desde mi hogar hasta la casa que me formo como profesional. Estaba lejos de mis amigos de infancia, de mi familia pero me sentía libre y al mismo tiempo abrumada. Como toda Universidad Pública atravesaba siempre muchas paros, carecía de ruta estudiantiles, habían protestas y todo lo que uno vive en ese mundo. Recuerdo que los primero meses vivía de mal humor, estaba cansada y no había comenzado, era algo ilógico. Desespero, desconsuelo, miedos, incertidumbres, aquello se había vuelto terrible.

Me detuve a pensar por un momento que iba a hacer con aquella situación que no lograba controlar y entendí que solo habían dos caminos:

1. O abandonaba mis sueños, buscando otros horizontes.

2. O me hacía cargo de las consecuencias de mis decisiones con una sonrisa en el alma y en el corazón.

Y pues, fue así que transcurrieron 5 años desde ese día y obtuve mi grado.

Fue en esa etapa intrincada pero jovial, que logre discernir cuál era:

“Mi clave del éxito”

Decidí seguir mis sueños, tomar el control de las situaciones a la que la vida me enfrentara, me llenaba de oraciones cada mañana, me pintaba una sonrisa y salía con la convicción de conseguir lo anhelado.

En realidad, así hago siempre.

Eso sí, sin quejarme, siempre buscando el lado positivo de las cosas, recuerdo que oraba por fortalezas en mis piernas para seguir adelante.

Somos lo que creemos que somos. Siempre me he creído TRIUNFADORA

@luingrid.guerra