No había terminado de sonar el teléfono cuando el policía echado en la silla se acomodó y dejándolo sonar una vez más, tosió y levantando la bocina exclamó:

-¿Cuál es su emergencia? Una voz femenina apresurada decía:

HE VISTO A UN HOMBRE CON CARA DE PERRO!,- el hombre alejándose el teléfono de la oreja mientras la mujer seguía explicando, lo miró como quien contempla su propio ser, se lo colocó nuevamente en la oreja y preguntó:

Usted nuevamente?- la mujer parando de hablar comenzó nuevamente.

-Le dije antes que he visto un hombre con cara o cabeza de perro!- el hombre escuchaba a la mujer con serenidad
aunque su voz no parecía mentir, miró su reloj y eran apenas las 8 de la noche así que, decidió seguirle el juego:

¿Está segura que no era un gato? Dijo el hombre mientras se estiraba para alcanzar una bolsa de gomitas.

-NO!- refutó la mujer- estoy segura de lo que vi!.

-¿Y? ¿De qué tamaño era?- abrió la bolsa, dejó el teléfono entre su oreja y su hombro, acomodándose en la silla, lanzó la primera gomita en su boca y prosiguió –Dígame, dónde lo vio?-

No era muy alto, pero era corpulento; fue como hace unas dos o tres horas. Estaba lloviendo y entré en un café de ciudad hoogte (Ougte) para resguardarme y al poco rato todo se puso muy extraño había allí hasta un hombre con cabeza de perro.

El hombre poniendo los ojos en blancos, frunciendo los labios negó diciendo:

-La próxima vez que pida un café o dígale que el té no esté tan verde, y si ve un hombre cabeza de gallo dígale “Que los policías no están para bromas” tirando el teléfono sobre la mesa colgó.

¿Qué pasó? ¿Un robo? Te escuche subir la voz.- Dijo el oficial detrás de la silla.

Nada, una chica rara, parecía drogada con algún alucinógeno en ciudad Hoogte, ha llamado más de tres veces para hablarme de fuentes suspendidas en los techos, de un hombre con cabeza de perro y hasta dijo que vio una anciana con ojos de robots-

Relájate hombre! eso- esbozando una ligera sonrisa negó: - no pasa muy a menudo, pero al menos uno se divierte escuchando - ¿Dónde dijiste que fue?

-En los cucuruchos Hoogte… pero da igual.- Abrió la puerta y saliendo dijo:- Iré por un café- Quieres uno?

-Si y unas papas!- El hombre cerrando la puerta escuchó a lo lejos un- Ok!-el hombre detrás de la silla abrió la puerta y se asomó, viendo que ya no estaba su compañero sacó su billetera, tomó una tarjeta naranja, agarró su teléfono y marcó el número que tenía la tarjeta en relieve- esperó algunos segundos, una voz metálica y dulzona contestó:

"BIENVENIDO AL SISTEMA, MARQUE UNO SÍ, DESEA VENDER INFORMACIÓN. MARQUE DOS SI TIENE UN RECLAMO, MARQUE NUEVE PARA SER DIRIGIDO A UN OPERADOR".-No había terminado la voz de hablar cuando el hombre marcó, la voz concluyó: "DEJE SU MENSAJE CUANDO ESCUCHE EL TONO". -Al instante un “vip” sonó y el hombre susurró:
-Hombre con cabeza de perro, Hoogte - Aguardó un segundo en el fondo se escuchaba, un piano que repetía la misma melodía una y otra vez de repente la operadora exclamó: - HA SIDO REGISTRADA SU INFORMACIÓN, SU RECOMPENSA LE SERÁ SIGNADA CUANDO SE EFECTÚE LA OPERACIÓN. RECUERDE QUE, SI LLAMA POR TIMAR IREMOS POR USTED! La voz tenía cierto toque de malicia... El hombre acomodándose en la silla exclamó: ¡Yes!
¿Qué sucede Guzmán?- dijo su compañero abriendo la puerta con los dos café y un bolsa de papas- Te he escuchado decir algo.

El hombre tomando sus papas disimuló un poco sus nervios ¿Eh? Decía Yes porque… Te escuché subir y como me encantan las papas grité ¿Yes! – El hombre le miró de arriba abajo- ¿Tú no eres muy normal, cierto?- dejándole, cerró la puerta volviendo a su oficina.

Él girándose miró fijamente el ordenador e intentando evitarlo dijo: Si… me lo dicen a menudo. – sonó el teléfono, cogiéndolo dijo:

-¿Cuál es la emergencia?- el hombre no habló más, pues el silencio le engulló al escuchar en su oído derecho la misma voz femenina y metálica proferir: -Un placer hacer negocios, seguro su familia lo apreciará.- Al instante las luces del edificio parpadearon apagándose finalmente, la oficina quedó completamente a oscuras.-

Estupendo, ¿ahora, se va luz?-GUZMÁN!– gritó el hombre desde la otra oficina-, es mejor que vayamos a encender el generador!,-nadie respondió, tanteando abrió una gaveta y encendió la linterna, abrió la puerta de la otra oficina preguntando: ¿Guzmán, te dormiste?- allí, en el círculo iluminado contempló el cuerpo de su compañero elevado por los aires sin que alguna mano que lo hiciera-

-MIERDA!-Exclamó horrorizado mirando a su compañero que pendía en el aire agitándose violentamente dando movimientos espasmódicos, arqueado forcejeaba por algo de aire, su cuello enrojecido y estigmado producía minúsculos gritos ahogados que morían antes de salir de su boca-.el cable enrollado magullaba el cuello como una lata golpeada, al instante dejó de luchar y sus brazos cediendo ante la gravedad quedaron totalmente inertes, su rostro pálido quedó fijamente estático viendo el techo; el auricular todavía pendiendo en su hombro susurraba:

-“Han sido asignados en su cuenta cuatrocientos mil centauros”-. Seguidamente sonó un repetitivo “tú” “tú” tú” que siguió sonando hasta después de que su compañero había desenrollado el cable de su cuello y su espíritu piadoso le consolaba en su llanto.

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Espero te haya gustado-

Si tienes algún comentario positivo o negativo déjalo en la caja de comentarios me ayudará para la creación de los próximos episodios.
Quiero agradecer a mi madre, quien como buena profesora de castellano me ayuda a editar y darle los toques finales, también quiero agradecer a todos los que leen y dan todo su apoyo a la serie.

La imagen antes vistas es de uso CC0 y las modificaciones las realicé con el programa GIMP 2.0
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