-No lo suelte, manténgalo con usted – alzándose, rápidamente se acercó a la barra, estirándose boca abajo extendió su brazo izquierdo, tomó un frasco de vidrio y trayéndolo consigo le dijo:

-Póngalo aquí- ella asintiendo, acercó con delicadeza a la criatura y antes de introducirla preguntó: -¿Cómo se llama? Él cerrando el frasco respondió:

-Se llama... Se llama... – miró el techo esperó un segundo…- Que le digo?- pensó. Así que concluyó: -No me recuerdo pero, es mejor no tocarlo.

¿Qué es todo esto aquí? Dijo la mujer observando el café por entero- Nunca, había visto un insecto que brillase tanto y un disfraz tan raro como el que tiene ese hombre... ¿Es real? La mujer parecía calmada, eso le parecía interesante pero a la vez no podía decidir cómo sacarla sin que dijese nada.-

El hombre miró por detrás de ella- Faccane le insinuaba mirando a la mujer pasando una de las garras de su pata derecha por el cuello- él negando con el rostro prosiguió-

Si, era un insecto poco común, ¿practica algún deporte? El porrazo.. – Acariciándose- fue duro-

-No, el deporte no es mi pasión; Aun así disculpe. Lo vi y fue lo primero que se me pasó, me da un poco de miedo algunos insectos. - ¿Era peligroso?- el hombre ignorándolo nuevamente profirió:

Es impresionante como aún sigue empapada ¿No? – Como le dicen a usted? Inclinando el rostro Ana replicó extrañada:
¿Cómo me dicen? No será, Como me llamo? Me llamo Ana, y usted?- la cara de perro apareció nuevamente, negaba una y otra vez, vocalizaba lentamente un “NO!” rotundo

-Puede llamarme Deltin- dijo él joven con tranquilidad, más el rebufo de Faccane en el fondo hizo sentir su desaprobación- la mujer prosiguió: Cuántos años lleva trabajando aquí? –

-Em, em, bue, usted, verá yo he trabajado aquí.-Sus piernas tambalearon, talló con ambas manos su camisa como si estuviese arrugada, nunca había hablado de sí mismo con los clientes, solamente que desea, su deseo y punto, no había más-pausó unos segundos ¿Y ahora?-, un frío en su nuca había aparecido; correteaba por el cuerpo sin parar - dio media vuelta mirando fijamente la máquina de expreso y mientras repetía sin cesar una sinfonía de números giró, jalo y apretó una serie de perillas de color bronce encendiéndola; una nube de vapor se consolidó a medio a un metro de su cabeza finalizando con un “Clin” que calmó los afanes del barista, girando nuevamente dijo:

Disculpe..¿Le preparó algo?

-Con tal no se llame Verdad, con la lluvia fue suficiente - él barista saco de debajo de la barra una taza azul marino con la forma de cola de un pez sonriendo dijo:

No se preocupe éste lo elijo yo- la mujer mirando su reloj dijo:

Ya es tarde y debería irme- bajando sus piernas de la silla profirió:-En ciudad hoogte se dice que el café de noche no…- mientras hablaba vio que la taza avanzó; no había terminado de bajar cuando ya se hallaba sentada nuevamente mirando aquella extraña taza.- El asa en forma de aleta se movía de derecha a izquierda alejándose poco a poco de ella, él girando rápidamente, evitó que cayese, tomándola y colocándola frente a ella vertió un caliente liquido morado. Aquella taza azul de un momento a otro quedando inmóvil, comenzó a cambiar de color ya que las escamas de la aza ahora brillaban destellos purpuras-

Ella mirando el cambio exclamó: ¡Que mono!, tomándola consigo preguntó mientras miraba el brillo de las escamas purpuras.-¿Dónde las consiguen?-

El barista con una pequeña mueca dijo:-Made… in Tokio; usted sabe esos asiáticos y sus cosas -
Wow, entiendo-. La taza había dejado de moverse, exhalaba el vapor que daba un suave aroma a mar, Deltin apoyando la cintura en la barra dijo: ¿Por qué no lo bebe?-

Todavía está caliente, no ve el humito- dijo la mujer mientras soplaba la taza. El hombre asintió y dijo:
-No está caliente- la chica acercándoselo respiró y alejándolo hizo una mueca dijo:-Huele raro- ¿Es café?, miró y el líquido en su interior que brillaba formando diversos caminos de luz que se desvanecían.-Dió el primer sorbo y arrugando el rostro exclamó: – Salado- Sacando la lengua dijo-no está mal, solo que parece agua de mar- cuando terminó, dejó la taza sobre la mesa y vió que no estaba vacía, había regresado al color azul pero antes de tomarla Deltin tomándola consigo la giró de cabeza y sacudiendola varias veces sobre el lavavajillas vertió un chorros de agua,-ella mirando al hombre sacudir la taza le dijo:

Es un truco?- él señalándola con su dedo negó: Ya miró su vestido?

Ella tocando sus cabellos y su blusa, noto que estaba seca- Inmediatamente exclamó: ¿Cómo? ¿Qué acaba de hacer?

-Eso, fue un- Deltin no pudo decir nada más, una voz que exclamó:- ¿Mijó ya se fue el bicho?- el chico llevando su mano a la frente.-volteó y vio la puerta abrirse dejando ver los hombros de un pequeño cuerpo semidesnudo que, girándose dejo ver el perfil de una anciana cubierta hasta el torso con una bata beige en su cabeza llevaba una malla naranja que tapaban sus cabellos plateados, sus brazos estaban repletos de pecas tanto grandes como chicas que hacían juego con sus numerosas arrugas, la mujer estaba mojada y en algunas partes tenia espuma-Ana miró a la mujer extrañada, su cara era un poema:

La anciana caminaba como títere de un mal titiritero, sus hombros sin compás alguno se acercaron a Deltin,-mirando a la chica con el rabillo del ojo exclamó: -¿una trascendental a estas horas por aquí?

-Em, mijá, si ya se fue-dijo Deltin ignorando que Ana no era una trascendental-

Ana viéndoles a ambos dedujo que ella hablaba del animal- la anciana volteó- , quedando frente a la chica, Ana abriendo los ojos soltó un grito ahogado que les hizo retroceder a ambos, hasta Faccane que estaba casi dormido saltó de la silla y gruñendo exclamó desde el fondo: -¿Que sucede facundo?- Te picó otro pichulín?
Deltin no podía hablar, no sabía que había sucedido, la anciana se mantenía mirándola y ella a su vez miraba con los ojos abiertos a plenitud; para él aquel asombro no era el común que había visto en ella cada vez que sucedía algo, esta vez era distinto.

Ana observo a la anciana frente a ella- no tenía ojo izquierdo, en cambio tenía una incrustación plateada que parpadeaba-esto había roto el velo-, no era podía ser falso era, era... ERA REAL! Su mente le disparaba en recuerdos cada segundo desde que entró por casualidad en este raro café- mirando a su alrededor recordó- la media si se había mojado- disimuladamente miró el techo y el montón de monedas seguían allí, miró detrás y vio el perro acercarse.-El tiempo en ella se había detenido y su mente había comenzado la función- el insecto raro, ¡LA TAZA SE MOVIÓ!- Ostia!, Donde estoy metida? – susurró-

Viéndola levantarse de la silla, Deltin preguntó: Srta. Ana le sucede algo? la anciana mirando a Deltin preguntó: - a-á-h! Pero, qué le sucede?

-Yo… irguiendo los hombros dijo: No lo sé- dijo él.- Ella mirándolos a ambos dijo: ¿Que locura es esta?–.
-Verá Srta. Ana, yo solo intentaba- dijo él, más no había completado la frase cuando el gruñir de Faccane le calló totalmente:

-BASTA YA, TONTERÍAS LAS TUYAS,- pausándose un segundo prosiguió-GENTE COMO ELLOS NO ES APTA DE ESTO;- Amerika asentía a cada cosa que decía Faccane mientras él enérgicamente proseguía:-¡NO ENTIENDES SON TÍMIDOS!, TEMEROSOS DESTRUYEN TODO COMO NIÑITOS DELTIN! – mirando hacia la chica gritó: VAMOS, LARGO- pero la silla estaba vacía, no había chica, se había escabullido.-

Volteándose miró que la chica pegada a la puerta forcejeaba una y otra vez, Faccane sonriendo dijo: AL FIN, ALGO DE DIVERSIÓN-. Inclinándose en dos patas, soltó varios rugidos, la chica volteando miró a la bestia- ostia puta!

Deltin cruzando la barra se enfrente como un auténtico domador de leones mientras gritaba:-FACCANE! DEJA QUE LE EXPLIQUE.- Empujándolo con cuerpo, le apartó concluyendo.-

-SU MUNDO ES DIFERENTE AL NUESTRO-

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- Espero te haya gustado-