[Aventura] Snorkel, porque el miedo es cosa de niños
FOTO PROPIA. GOPRO HERO 5
“Te digo lo que es la libertad para mí: no tener miedo”
—Nina Simone
—Nina Simone
Muchas personas, como yo, pensamos que “la vida es un viaje y es mejor disfrutar del paisaje”… Ok, si, es verdad, no es un refrán; más bien es una frase de una canción de Caramelos de Cianuro. Lo siento, solo quería empezar mi cuento con una cita que sonara muy cool. Lo que si es cierto es que la escogí porque da justo en el clavo del punto al que quiero llegar: la vida son dos días que pasan volando y en los que hay altas y muuuuuuuuchas bajas, pero creo que de eso se trata, de disfrutar aper se cada momento y segundo al máximo. Y es precisamente eso lo que trato de hacer. Para ello he convertido el mundo en mi playground, donde no hay miedo que valga para vivir mi vida sin arrepentimientos.
Antes de seguir con mí cuento quiero aclarar algo: esto no es un texto de autoayuda, ¡para nada, soy fatal con esas cosas! Más bien se trata de un relato por una aventura divertida y que repetiría una y mil veces.
Aclarado el punto anterior, prosigamos.
¿En qué quedamos? ¡Ajá! Que el mundo es mi playground. Si, así es. Por eso trato de vivir plenamente y disfrutar de todos los placeres (hasta los mundanales) que este planeta me ofrece. Y qué mejor forma de hacerlo que disfrutando del mar y las bellezas que este ofrece. Así que, con la firme determinación de vivir al máximo, agarré mis cachachás y sonsaqué a mis hermanas y nos fuimos de viaje a la Isla de Margarita, en Venezuela.
Sin mucho preámbulo, a lo que fuimos
FOTO PROPIA. GOPRO HERO 5
¿Qué se puede esperar de cuatro mujeres locas juntas en una isla? Seguramente una aventura que quedará para contar a los nietos años después. Y fue precisamente eso lo que pasó con mis hermanas y conmigo. Decidimos, bajo los efectos de unos cuantos mojitos, que la mejor forma de disfrutar del mar no era admirándolo desde la playa, sino sumergiéndonos en él.
Compramos un full tour en lancha y, bien temprano al día siguiente, estábamos puntuales en la bahía de Pampatar para comenzar la experiencia. La lancha nos llevó por varios sitios y playas icónicas de la región. Entre el calor, el sol y el vaivén de la lancha no recuerdo ni pio de lo que dijo el guía. Lo que si no se me olvidó fue lo que vino después: el snorkel.
Llegamos una parte “baja” en medio del mar. Todavía podíamos ver la costa, pero de un tamaño diminuto. En el medio de esas aguas bajas había dos rocas. De un lado de estas piedras el agua tenía unos 20 metros de profundidad, mientras que en la otra cara apenas unos 10 metros (de este lado fue que hicimos snorkel).
FOTO PROPIA. GOPRO HERO 5
Nos pusimos nuestras caretas, chapaletas y al chapuzón. Me encantaría decirles que el agua estaba divina, pero en mi vida había sentido un agua tan helada. Tenía el cuerpo entumecido hasta que empecé a ver los corales y los peces en todos los colores y formas. Allí se olvidó todo y solo disfruté del momento.
NO COMAN. De verdad, si no quieren arruinar su experiencia y la de sus acompañantes, no coman antes del viaje en lancha. Les juro que si lo hacen el mar no se convertirá en su patio de juegos, sino en su baño para vomitar.
Sigan al pie de la letra todas las indicaciones del guía y traten de no alejarse tanto de la lancha o del grupo.
No importa si no sabes nadar, eso no es impedimento para hacer snorkel. Recuerda que existe algo llamado “salva vidas”.
Olvídate de respirar por la nariz, ahora deberás hacerlo por la boca y a bocanadas bien profundas. Al principio es complicado, pero después de unas cuantas respiraciones te acostumbras.
No quieras dártelas de experto y lanzarte de espaldas como se ve en televisión. Seamos prudentes y no hagamos el ridículo, por favor. Es mucho mejor bajar por las escaleras de la lancha y poco a poco ir acostumbrando al cuerpo al nuevo tipo de respiración.
Disfruten cada segundo, el tiempo vuela. Y si tienes una GoPro, ¡llévala! Las fotos quedan geniales.
No sé si fue el big bang, Dios o un hechizo de Harry Potter lo que creó la tierra, solo puedo decir que quién haya sido ¡se botó! Bajo el mar todo es hermoso (obviamente un tiburón acercándose a ti no lo es, hay sus límites).
Después de un rato nadando de aquí para allá decidimos que era momento de hacernos fotos. Nosotras no quisimos fotos con las caretas de snorkel porque parecíamos salidas de Avatar y ustedes entenderán que el glamour va por delante jajaja. Así que nos quitamos las máscaras, aguantamos la respiración y posa para la foto. Tragamos muchísima agua salada, pero les prometo que cada gota valió la pena. (Algunas de las mejores fotos son las que comparto en este post)
Mis consejos para hacer snorkel
FOTO PROPIA. GOPRO HERO 5
Quiero aclarar que yo no soy una experta, estos consejos están basados en mi experiencia y en las recomendaciones que nos dieron los guías.
Este post fue elegido para ser votado por theunion.
Si en el mar hay cosas hermosas... y tambien horrorosas.. jajajajaa ... en mi luna de miel fui a una roca q esta en la costa de pampatar, una experiencia maravillosa... lindas tus fotos!
Totalmemte! Es una experiencia que vale la pena vivir!!!
Gracias por pasar y leer.
¡Saludos!
Me encantan tus fotos y me siento muy identificada con tu ideal "La libertad es no tener miedo". Gracias por compartir. Saludos
¡Hola, @tashidelek!
Gracias por pasar y leer mi experiencia.
¡Saludos!
Tu articulo ha sido votado por el equipo Cooperacion.
"La recompensa viene del esfuerzo".
Atentamente:
Hola, equipo de cooperación
Muchísimas gracias por su apoyo
wow! Que finas esas fotografías, y que buena experiencia..Saludos!
Hola @betza
Gracias! Y si, es una experiencia increíble; si tienes la oportunidad no dejes de intentarlo
¡Saludos!"
Muy bonitas tus fotos. La primera esta muy bien.
Resulta una publicación Muy alegre.
Gracias por trasmitirnos ese entusiasmo que tienes!
Hola!!! @volcandemorcilla
Muchas gracias por pasar y leer mi experiencia. Me alegra que mi entusiasmo se transmita en mis palabras.
Saludos
Está muy “guapa” esa risa submarina 😊
Gracias, gracias!! 😊