Una presentación. . .
Miles de maneras de hacerlo, un simple hola, que hasta temeroso puede ser, formal o informal, atrevido, sagaz, osado, pero todos al final buscan algo, aceptación del entorno o de un propósito.
Todos pasamos por eso, yo de mi parte recientemente caí en ello, en mi primera presentación estaba ansioso, quería mostrar aquellos momentos que marcaron pauta en mí, sin embargo, es una pequeña fracción de un mundo que puede ser una persona.
Claro está, no podemos mostrar todo lo que somos en un solo párrafo o dos.
Este es un sentimiento que de niñez se tiene, a temprana edad somos curiosos pero desconfiados, la pena nace, nos cohibimos de hacer tantas cosas por el simple hecho de cómo será visto por los demás.
¡Cada persona es un mundo! Y está lleno de maravillas y posibilidades, pero a veces la sociedad nos encasilla en una sola, ¿por qué?, porque debemos seguir patrones o estándares, porque no ser todos o ninguno, sí, hay muchos valientes que rompen con esos moldes preexistentes, y son etiquetados por el simple hecho de que no los ven como son; no entienden que cada conducta tiene un significado, un grito, una evolución.
Muchos se preguntarán que persigo con escribir estas palabras o algunos simplemente dirán es trillado; pero si les soy sincero soy una voz entre muchas, que les dicen, puedes verme, no soy ese saco de huesos y carne, el roquero, el intelectual, el bromista, el serio, solo inténtalo ve mas allá de lo que tus ojos te permitan, escúchame, no me frenes.
Hay personas que salen de esa rueda de ratón, porque la vida les ha jugado un mal rato, (un accidente, una enfermedad, etc.) pero para que esperar que algo así suceda… “el ser humano no se ve obligado a cambiar sino hasta que se ve en el filo del acantilado” sería una respuesta acertada, por no la comparto del todo, podemos cambiar ese hecho, y muchos no lo logran ver, pero todo comenzó desde que decidí a presentarme ¿difícil o fácil? Ese es el intermedio, tu acantilado, lo que te puede llevar a muchas posibilidades, tantos caminos, anda ve y salta, grita, corre, lo que se te venga a la mente, lo que realmente quieres hacer y también permítele a esa persona que se presenta ante ti, te muestre su mundo antes de llevarlo al de todos.
Así que permíteme presentarme, no soy solo lo que ves, soy Freudy, encuéntrame, aquí estoy, en una música, en una comida, en un baile, en todos lados.
Y si has llegado al final de esta lectura, te doy gracias, porque me has regalado un momento de tu tiempo y con que una sola persona lo haga ya estamos cambiando al ser humano y el mundo, todo comienza por una sola persona.