Separados somos nadie pero unidos tenemos gran fuerza
A medida que vamos creciendo vamos obteniendo características propias de cada quién pero hay muchas de esas características que compartimos todos. De niños vivimos rodeados de personas, primos, hermanos, tíos, nuestros padres principalmente, cosa que de adolescente muchos cambiamos por amigos, dejamos de pasar largas horas en familia y ahora la pasamos con nuestros amigos, y de adulto ya tenemos la compañía de nuestra pareja o hijos si es el caso, todo esto nos ayuda a no sentirnos solo a medida que vamos creciendo y poder saber que hay una persona al que importamos o nos toma en cuenta.
A pesar de vivir rodeados de personas o de estar rodeadas de ellas esto no significa que estemos unidos a ellas, cada quien tiene su propio estilo de vida y su camino, pero su camino individual.
No se nos enseño a unirnos como humanos y ejercer una sola fuerza, cada quien hace lo que le parece, como le parece ¿y quién es capaz de decirle que su verdad está errada? A esto se le viene la variedad de culturas y por su puesto las diferentes maneras de pensar que tenemos, cosa que puede ser un arma de doble filo. Gracias a esta incapacidad que los seres humanos tenemos de unión existen las guerras, los diferentes idiomas, los distintos dioses y muchos humanos ejerciendo fuerzas a varias direcciones distintas.
Con la mas mínima intención de juzgar y cuestionar las maravillosas obras de mi dios porque agradecido estoy cada mañana por permitirme vivir un día mas, creo que uno de sus errores fue darnos libre albedrío, creo que nosotros debimos ser hombres ovejas bajo su protección, ahora somos hombres ovejas pero de otros hombres iguales a nosotros ¿y qué hicimos? destruimos poco a poco el mundo mismo en donde vivimos.
Sin tratar de quitarle diversión a lo que es conocer nuevas culturas porque debo admitir que si lo es, sino en tratar de agregarle diversión a la unión de todos nosotros como hermanos, que pensemos unión, que proclamemos unión.
Cuando la sabiduría y el entendimiento de unión toquen nuestras mentes y notemos que no importa el color, idioma, país o distinción de raza sino que todos somos iguales en el fondo. Cuando realmente los seres humanos podamos unirnos y fijar nuestras fuerzas en una sola dirección seremos imparables, podremos romper el sistema que nos convierte en "hombres ovejas". Cuando tú y yo pensemos igual sin importar distancias no habrá barrera que nos detenga.