Hoy es mi segundo cumpleaños del año (Parte 3 - Última)
Para quien no pudo leer las dos entregas anteriores les comento que se trata de una historia contada en tres partes, la primera se concentra en el accidente del cual me salvé y de allí el título de mi segundo cumpleaños; la segunda parte es la descripción de lo que sentí mientras estaba en coma y ahora les entrego la tercera y última parte que podría describirla como la recuperación.
Después de ser atendida y terminada la cura de sueño de tres días comenzó el proceso de recuperación, el cual me pareció eterno. Todos los días me llevaban a la cura que no es otra cosa que el cambio de vendajes y la eliminación de piel muerta para evitar infección, pero el proceso era bastante rudimentario, me colocaban adhesivos que eran retirados al día siguiente con la piel muerta adherida. Doloroso, muy doloroso.
Luego de un mes acostada repitiendo el proceso a diario ya tenía escaras (https://es.wikipedia.org/wiki/Escara_%28medicina%29) las cuales debía tratar y que también son dolorosas. Al fin los médicos resolvieron hacerme un injerto de piel, quitando de la pierna, la cual me había quemado pero solo en 1 grado y que ya estaba curada. El proceso de curación fue tortuoso porque se me formó una costra del tamaño de mi muslo y picaba hasta enloquecer, lo peor no era el picor sino que no podía rascarme. Pero ya estaba lista para la operación.
Pasé a quirófano y por alguna razón el tratamiento previo con analgésico no me fue dado y llegué al pabellón completamente despierta, mirando todo lo que podía. Ya allí me tomaron la vía me pusieron una máscara de oxígeno y me pidieron contar de diez hacia atrás... solo recuerdo haber llegado a nueve.
A partir de la operación la recuperación fue más rápida pero faltaba lo que para mí fue el último obstáculo. Ya en casa inicié la fisioterapia para tratar de doblar el brazo derecho el cual estaba completamente inmóvil, con los músculos atrofiados y lo que me parecía imposible haber olvidado pero lo hice, no sabía caminar.
La terapia consistía en pararme derecha frente a un espejo, como adopte una mala postura en cama tratando de evitar quedarme pegada en las sábanas, al pararme la mantenía, entonces si cerraba los ojos y me paraba -según lo que sentía- derecha, al abrirlos veía que tenía una postura parecida al jorobado de Notre Dame. Si me paraba derecha según lo que veía en el espejo perdía hasta el equilibrio porque en mi cabeza me sentía torcida.
Finalmente lo logré, salí de cama, aprendí de nuevo a caminar, conseguí la movilidad de todo el cuerpo. Después me practicaron como ocho cirugías reconstructivas hasta que dije: BASTA! las marcas que tengo en el cuerpo son ya parte de mi y ni una operación más.
Desde entonces trato en lo posible de disfrutar cada día de mi vida.
Saludos
Una historia de tesón y superación, así que, después de aquel "entrenamiento" forzoso, preparar cualquier trail para ti habrá sido una pequeñez. Está claro que estas situaciones extremas nos definen.... o te hundes o sales hacia arriba como un cohete, como te ha pasado a ti.
Qué bonito lugar para volar!!!
Saludos!
Agradezco mucho tu comentario y lo comparto... y feliz año 2017!!!
El lugar es entre la Colonia Tovar y la Victoria, conocido aquí en Venezuela por tener excelentes termas para agrar altura :)
FELICITACIONES en tu recuperacion, relamente una historia increible, te agradezco por compartirla
Gracias a ti por leerla, lo aprecio mucho!